(Canalización de Carla)
Hatonn
Soy Hatonn. Estoy ahora con este instrumento, y por un breve tiempo hablaré usando este instrumento. Les hablamos una vez más porque hay cosas que deseamos decirles que no se aplican a todos aquellos que están en el grupo más grande. Porque siempre, mis amigos, hay varias personas en varios niveles de entendimiento. Y no hablamos más allá de los oídos de los que oyen, porque eso sólo engendra confusión.
A ustedes les hablamos de pastores. Porque, en verdad, pueden considerar que vuestro pequeño mundo está formado por los que necesitan cuidados y por los que pueden cuidarlos. Les hablamos de la compasión del pastor. ¿De dónde viene la compasión? ¿Qué te inspirará la compasión del pastor con sus ovejas?
Te pedimos que recuerdes que el universo no es totalmente serio, sino que es un universo de amor y alegría, de ligereza y risa. No es necesario que sean tan serios como para insistir en una compasión absoluta dentro de ustedes mismos. Basta, amigos míos, con que acepten un cierto deseo desenfadado de fingir, digamos, ser algo parecido a un pastor compasivo. No pretendan engañar a las ovejas haciéndoles creer que son compasivos. Estás intentando engañarte a ti mismo, de una condición de ilusión a una condición de realidad. Saben, amigos míos, que no pueden aporrearse a ustedes mismos para llegar a este estado de pastor. Sin embargo, deben pastorearse a ustedes mismos, suavemente y con humor. Pueden actuar de forma similar a la que considerarían compasiva y poco a poco descubrirán que no están actuando. Pero permítanse esa imperfección de ambición que está dentro de la ilusión. Porque están aprendiendo, amigos míos.
¿Qué los diferencia entonces de las ovejas, que también están aprendiendo? Hay una amplia línea que las ovejas no pueden cruzar, y esa línea es el deseo de saber. Las ovejas serán guiadas, y si se pierden, deben ser encontradas. Pero los pastores, amigos míos, tienen deseo de saber, para poder servir. Este deseo suyo, de conocer al Creador y servirle, este deseo es todo lo que necesitan para estar en el camino del pastor. Síguelo con alegría y humor, ya que ser muy serio te hará tropezar.
Creo que el período de preparación para el conocido como H ha concluido satisfactoriamente. Y así me transferiré. Soy Hatonn.
(Canalización H)
Soy Hatonn. Estoy una vez más con este instrumento. Hemos tenido algunas dificultades, pero continuaremos a través de este instrumento. Como todos saben, estamos actualmente dentro de un tiempo, o deberíamos decir, una estación, de su año, y esta estación es una de grandes expectativas de gran alegría y amor. La estación de la que hablamos es la que llamarían cristiana, la celebración del nacimiento del niño Jesús. Y de él queremos hablar.
Jesús, como ustedes lo llaman, fue un ser que residió en el planeta Tierra con el propósito de demostrar una forma, digamos, adecuada de vivir, una forma adecuada de amar. Amigos míos, este gran maestro no murió por ustedes. Les demostró que en realidad no había muerte. Porque por mucho que le torturaran y mutilaran su cuerpo, fue capaz de vencer a sus opresores con amor. Y con ese mismo amor fue capaz de demostrar a todos el gran poder que encierra su amor: el poder sobre la vida y la muerte, el poder sobre la naturaleza.
Amigos míos, puede que les hayan enseñado que su muerte fue necesaria para liberarnos de nuestras ataduras y pecados. En un concepto como éste, también hay verdad, porque ¿no es la realización del poder del amor la redención? Amigos míos, la respuesta es amor. La realización del amor es, de hecho, la redención de ustedes. Así que, en realidad, la muerte física no fue su redención, porque todos los seres la han experimentado. Pero el despertar a las habilidades y el poder dentro del concepto del amor, de hecho, fue vuestra salvación.
Nosotros, los de la Confederación de Planetas, afirmamos que somos de la misma existencia dimensional que este gran maestro. Sin embargo, no reclamamos el derecho a sus logros, porque debemos reconocer que el gran maestro conocido como Jesús fue uno de los más grandes maestros que hemos encontrado, o que ustedes han encontrado. Y todavía está presente en su planeta, en forma de conciencia y residiendo sobre las vibraciones espirituales que son canalizadas a la gente del planeta Tierra. Él es vuestro maestro asignado, y nosotros somos sus ayudantes asignados. Esta es nuestra afirmación. Acéptenla si lo desean. Nos damos cuenta de que este punto ha sido para muchos el único punto de nuestra información que era inaceptable o controvertido, digamos. Pero recuerden, amigos míos, la historia que les hemos contado del amor del maestro Jesús: el amor, amigos míos, es lo importante. Con él, podrán discernir la verdad. Conozcan el amor que poseen. Aprendan a comprenderlo. Y a través del conocimiento encontrarán la capacidad de canalizar las habilidades contenidas en el amor. En ese momento, amigos míos, una vez que hayan dominado el concepto del amor, amigos míos, una vez que comprendan este concepto, ¿no serán también capaces de lograr lo que el gran maestro Jesús demostró para nosotros?
Este es el propósito, amigos míos. El amor fue el ingrediente que causó, o digamos, hizo posible, estos logros. No el ser mismo en forma física, sino el amor dentro del ser. Ese amor también está dentro de ti. Está dentro de todas las cosas. Acepten esto, amigos míos: el amor lo es todo. El amor es omnipotente. El amor es Jesús, y el amor eres tú. Y todos juntos, todos estos amores combinados, todos estos seres combinados, son el Creador. Del Creador hemos venido, y somos manifestaciones de Sus pensamientos de amor. Su amor siendo igual para todos permite a todos alcanzar lo mismo. Cada ser alcanzará estas grandes alturas de conciencia. Sin embargo, cada ser las alcanzará cuando así lo elija. Piensen en esto, amigos míos. No te veas a ti mismo como un gobernante o maestro omnipotente. Mira a todos, a todos los seres que has conocido o conocerás, como maestros, gobernantes y supervisores de la creación y sus habitantes.
Ha sido un privilegio hablar con ustedes una vez más esta noche. Y en el espíritu de la temporada, pensamos que estos conceptos serían muy apropiados. Y deseamos a todos una cariñosa y feliz Navidad. Adonai vasu borragus.