La pregunta de hoy para Q’uo es de G. Es: “Aunque voy cada día como si estuviera buscando al Creador, estoy buscando algo que es enteramente un concepto en mi mente, algo para lo que no tengo ninguna referencia, algo que nunca he visto conscientemente ni nunca he experimentado verdaderamente como un ser encarnado. ¿Cómo se busca lo que es tan invisible y completamente desconocido para el ser consciente?”
Q’uo
Somos aquellos del principio conocido por ustedes como Q’uo. Saludos en el amor y en la luz del infinito Creador, a Cuyo servicio venimos a ustedes este día. Agradecemos a este círculo de búsqueda por invitarnos a unirnos a su búsqueda de la verdad. Es un privilegio y un placer compartir nuestros humildes pensamientos con ustedes.
Como siempre, amigos míos, les pedimos que cada uno de ustedes asuma la plena responsabilidad de elegir, de las cosas que tenemos que decir, el material que desea considerar. Con esto queremos decir que, si nuestros pensamientos no les parecen resonantes, les pedimos que los dejen atrás. Si resguardan las puertas de su propia percepción de esta manera, nos sentiremos mucho más libres para compartir nuestros pensamientos sin preocuparnos de que puedan tomar nuestros pensamientos como los de una autoridad y no como los de entidades que, como ustedes, caminan por el círculo de búsqueda a través del infinito de vuelta a la fuente de donde todos nosotros venimos, el infinito Creador.
Hermano mío, al preguntar cómo encontrar al Creador cuando el Creador no participa en la discusión intelectual, atraviesas el fino barniz de la civilización y la cultura hasta el corazón de la búsqueda espiritual. El conocido como R hablaba antes de patinar por el estanque de la vida, quedándose en la superficie de las cosas y quizás evitando la incomodidad de las profundidades de la comprensión.
Incluso en la superficie de la vida, incluso en la conciencia más limitada, yace el infinito Creador. Sin embargo, estaremos de acuerdo en que para empezar a penetrar las capas superficiales de ilusión que rodean el misterio del infinito Creador, es bueno pensar en términos de moverse más profundamente en ese misterio que yace dentro de ti.
Cuando dices que no existe un referente objetivo para el único e infinito Creador, creemos que entendemos tu pensamiento. En efecto, el Creador no es una entidad a la que se pueda invitar a fiestas o vestir con un sombrero de papel; no puede hacer sonar un silbato en Nochevieja para celebrar el paso del tiempo.
El infinito Creador es el infinito inteligente, aquello que, por definición, no puede ser pensado. No hay concepción en la mente humana que pueda abarcar el infinito y la eternidad. La mente humana está diseñada para trabajar en el espacio y en el tiempo, moviéndose linealmente en el espacio y en el tiempo, paso a paso, por el camino de la búsqueda.
Sin embargo, hay mucho más que tu mente en el ser humano de tercera densidad encarnado que eres. De hecho, tienes dos mentes. Tienes la mente con la que nació tu cuerpo y la mente que es conciencia. Este es un punto clave cuando se trabaja con la idea de buscar al Creador, porque uno necesita ambas mentes. Uno no necesita descartar el intelecto, sino más bien entender su lugar y entender que cada uno de ustedes como buscadores no es su intelecto, sino más bien es el cochero que decide a dónde irán los corceles de su intelecto y qué tan rápido tomarán el camino.
El intelecto es un recurso útil para el buscador espiritual. Tiene esos poderes para analizar y sintetizar y hacer nuevas combinaciones y patrones. Esta capacidad de investigación y análisis es muy útil para desarrollar tu arsenal de discernimiento y amplitud de pensamiento. Con el intelecto puedes leer tan ampliamente como desees, hasta que estés familiarizado con lo que otras personas han dicho sobre la búsqueda espiritual.
Esto constituye una fuente de inspiración lista y útil, y no queremos denigrar ni menospreciar el valor de tu mente intelectual. Sólo te pedimos que se des cuenta de que necesitas estar en el asiento del conductor. A menudo es necesario que mantengas tu intelecto bajo un estricto control, porque tenderá a zambullirse en las esquinas de nuevos pensamientos y directamente en la zanja, alimentado por la vieja mente, la vieja memoria y las viejas suposiciones.
El intelecto es resistente al cambio. Cuando uno se convierte en un buscador espiritual, ha elegido acelerar el ritmo del cambio y la transformación dentro de la experiencia de vida. Por lo tanto, aunque el intelecto puede llevar al buscador espiritual a una situación de mayor conciencia de quién es y por qué está aquí, generalmente no es el intelecto o las capacidades del intelecto las que pueden mantener al buscador en equilibrio y en el buen camino cuando las mareas y las olas del cambio y la transformación barren al buscador que se está abriendo como una flor.
La conciencia es la otra mente que tienes como complejo mente/cuerpo/espíritu, como el conocido como Ra llama a una persona en esta Tierra. A diferencia de la mente que es particular y únicamente tuya, tu compartes la facultad de la consciencia con todos los seres. No estamos diciendo simplemente que compartes la conciencia con todos los demás seres humanos. Estamos diciendo que compartes conciencia con cada iota dentro de la creación infinita del único Creador.
Esta es la segunda clave. La naturaleza de la conciencia no es particular a ti. Más bien, debido a tu naturaleza innata como parte del principio divino, tu corazón late con el pulso del infinito Creador.
Aquello que creó todo lo que hay es una cierta vibración de conciencia que, a falta de un término mejor, hemos llamado amor incondicional o Logos. Ese único, grandioso y original Pensamiento o Logos ha creado los cielos estrellados, los vastos espacios dentro de cada molécula de tu cuerpo, y a ti, un punto único de intersección que atrapa dos mundos, el de la conciencia despierta y cotidiana de tu gente, patinando a través del estanque de la vida, y el del único Creador infinito cuyo Pensamiento es un Pensamiento de amor incondicional.
En efecto, no existe un referente objetivo del Creador infinito, en términos de tu ciencia. No hay manera de probar la existencia de una base del ser. Ciertamente, tanto los científicos como los padres de la Iglesia declaran la obviedad de la existencia del Creador. Los científicos parten de la observación del funcionamiento de la naturaleza y descubren, que, si están abiertos a una contemplación más profunda del vasto e inteligente diseño de la creación, que existe realmente un autor de tan meticuloso mecanismo de relojería, de tan brillante precisión y de tan inimaginable y lejana creatividad.
Los de la iglesia, sea cual sea el tipo de iglesia, tienden a sentir que no hay necesidad de probar que el Creador existe porque es obvio que algo hizo todo lo que hay y algo está detrás de esas creaciones que Él ha hecho. Ese algo se define una y otra vez, a lo largo de incontables milenios, miles de enfoques de la religión y cientos de enfoques básicos que comparten diversas religiones y sectas. Pero el principio fundamental de quienes se centran en la religión como forma de aprender los caminos del infinito Creador es la fe.
En la religión, es por la fe que las llaves se giran en las cerraduras de la sabiduría y las puertas se abren para ofrecer comprensión y entendimiento. Todas estas palabras sólo golpean la puerta de la verdad más profunda, que es que el referente objetivo del único Creador infinito eres tú mismo.
¿Qué sabes de ti mismo? Conoces tus deseos y la fuerza de tus deseos. Sabes que una cosa ha llevado a la otra en tu vida en un camino que ha parecido cualquier cosa menos recta, y, sin embargo, al mirar hacia atrás en tu experiencia de vida, ves cómo todo cayó como lo hizo con el fin de traerte a este presente, momento inmaculado de ahora.
¿Qué responderías si te preguntáramos quién eres? ¿Cuál es tu “yo”? Esta es la tercera clave.
Un nombre antiguo del Creador es el hebreo “Yo Soy”. Se interpreta diversamente como “Yo soy el que soy”, o “Me estoy convirtiendo en lo que soy”, o simplemente, “Yo Soy, Yo Soy”, y así cada uno de ustedes es un “Yo Soy”.
Naturalmente, te han enseñado a ignorar esas formas de pensar. Te han enseñado precisamente quién eres. Te han dicho que quién eres depende de tu edad, tu sexo, tu posición en la vida, tus logros, las raíces de la herencia que te trajeron a esta vida, etcétera. Los que no te conocen te definen sin cesar. Incluso tus padres, que quizá te conozcan más que nadie, tienden a no captar el corazón de lo que eres porque están muy cerca de los aspectos externos de lo que eres, ya que te crían y te ayudan a salir al mundo tal y como ellos lo entienden.
Y, sin embargo, todo el tiempo, también estás existiendo en un espacio muy profundo de “Yo Soy”. Y este espacio se mantiene en común con todas las cosas. No obstante, en la carne que has asumido para esta encarnación, eres capaz de encarnar ese misterio y esa paradoja que es el único Creador infinito.
Te pedimos que practiques, quizás diariamente durante un tiempo, un ejercicio que el conocido como Ra ha dado antes a través de este instrumento. Te pedimos que te mires en el espejo. Mírate a los ojos, no viendo el color y la luminosidad de tus ojos o la cara alrededor de esos ojos, sino mirando esa negrura en el corazón del ojo que está dejando entrar la luz en el funcionamiento interno de tu cuerpo físico. Es a través de esa abertura que tu alma brilla.
Tal vez hayas conocido a personas cuya mirada te puso contento y feliz al instante por la cualidad de amor de su mirada. El Creador brilla en tus ojos cuando dejas que se desvanezcan todas las tensiones y las preocupaciones del día, de modo que te vacías de todos los detritos de la vida humana.
Vacíen sus bolsillos, amigos. Saquen las preocupaciones. No importa lo convincentes e inteligentes que sean esas preocupaciones, por ahora, con el propósito de buscar el corazón del Creador, deja que las preocupaciones de este día se desvanezcan y abre tu mente a ese nivel de cosas donde aquello que es importante hoy seguirá siendo importante dentro de diez mil años. Esto te lleva inmediatamente a la conciencia.
Podrías llamar a la consciencia la mente del corazón, porque, de hecho, dentro del cuerpo energético humano, el asiento de la consciencia y de la inteligencia y perspicacia de la consciencia está el corazón interior. Muchas cosas pueden conspirar para evitar que conozcas, sientas y vivas dentro de tu propio corazón sagrado.
Por lo tanto, el buscador puede necesitar reestructurar su día de tal manera que tenga tiempo para ese ajuste de cuentas con el yo más profundo que lleva a una entidad que vive en la superficie de las cosas a las regiones de la verdad, la belleza, la virtud y todos esos valores que son dignos hace diez mil años, diez mil años en el futuro, y en este mismo momento también.
No es que debas eliminar cosas de tu vida para realizar una búsqueda espiritual. Se trata más bien de que invites a lo que no es tu intelecto, sino la conciencia, a ocupar el lugar que le corresponde como el otro recurso que tira del carro de tu búsqueda. No tienes que depender sólo de tu intelecto. Tampoco tienes que abandonar tu intelecto y depender sólo de la fe y la conciencia. Más bien, los dos están unidos, al igual que tu espíritu está unido a tu cuerpo mientras dure esta encarnación.
Tu presencia aquí ahora tiene un propósito. De hecho, has creado la vida que estás disfrutando en términos de elegir las relaciones que serán importantes para ti dentro de esta encarnación, eligiendo el conjunto de dones y habilidades que has traído contigo para compartir con el mundo en el nivel exterior o manifestado dentro de esta encarnación. Y has elegido aquellas cegueras, faltas aparentes y formas de ser incómodas que te ofrecerán catalizador, para que en este valle de sombra de muerte que es tu corta vida, puedas enderezar en ese desierto una carretera para el Creador
Cada vez que te encuentres con un patrón enredado que te pide a gritos que lo resuelvas, recuerda que esto es molienda para el molino. Esta incomodidad y sufrimiento son valiosos, porque en el horno ardiente de este sufrimiento, esta misma situación que parece tan difícil te sacudirá y te abrirá para que las gemas ocultas dentro del mineral de tu personalidad puedan ser cosechadas y puedas de repente, por primera vez, ver una joya y un aspecto totalmente hermoso de tu conciencia que nunca supiste que estaba allí. Sólo a través de esta acción catalizadora, esta sacudida y agitación del yo, podrás ver con mayor claridad las opciones que tienes ante ti.
Cuando busques al único Creador infinito, te pedimos que recuerdes que has entrado en el recinto del misterio y la paradoja. Todas las cosas son una, pero cada ser es diferente. Incluso cada copo de nieve es diferente. Ese es el tipo de paradoja que te permite saber que estás tras la pista del único Creador infinito. No te conformes con las respuestas fáciles y los arreglos sin fisuras de los pensamientos que entran en los edificios religiosos, espirituales y filosóficos de los pensamientos. Porque estos son edificios de la mente y el intelecto. No te llevarán al infinito. Sólo te harán muy bueno moviendo símbolos en tu mente para que sientas que has pensado en lo divino.
En lugar de eso, te pedimos que, si deseas conocer al infinito Creador, invites a ese Creador a entrar en tu vida en este momento. Pide y recibirás. ¿Puedes soportar el brillo del rostro del único Creador? Creemos que sí. Y en ese rostro sin rostro que existe y no existe, en ese lugar de misterio y paradoja encontrarás una tierra placentera abriéndose ante ti, una tierra en la que sentirás a ese Creador dentro de ti.
Otra sugerencia que podríamos hacer al buscador que está trabajando en esta cuestión profunda es partir de una suposición que se elige independientemente de su verdad evidente. Como dijo el conocido como G, el actúa como si buscara al Uno infinito. Le pedimos que dé un paso más. Le pedimos que actúe como si fuera el Creador.
Él ha creado todo lo que hay en su creación. Todos ustedes han creado todo lo que hay en su creación. Has nombrado cada sentimiento, cada objeto y cada punto de vista basado en tu elección. Experimenta, entonces, hermano mío, con actuar como si tus pensamientos tuvieran el poder de la creación. Esto no es una gran exageración, porque de hecho es verdad. Tú eres el creador de tu universo y tus pensamientos tienen el poder de adherirse a la vida tal como la conoces.
Por eso te preguntamos: ¿qué crearás hoy con tus pensamientos?
¿Qué tipo de creación has creado?
¿Qué entorno para el espíritu te has proporcionado a ti mismo?
Cuando hablas, ¿eres consciente de que lo que juzgas es juzgado y hallado deficiente y lo que apruebas es aceptable?
Te pedimos que te muevas desde este punto de exquisita responsabilidad. Al final de cada día, cuando evalúes tus pensamientos, mira lo que crees que has creado este día en términos de un mundo en el que vivir, moverte y tener tu ser.
¿Has creado un mundo afectuoso, compasivo y dulce en el que pueda florecer tu alma? ¿O has traído la plaga de la intolerancia, los prejuicios y la aceptación de la injusticia y la falta de amor?
¿Has estado en guerra este día dentro de ti o con otro?
¿Qué piensas hoy? Porque tú eres el Creador y lo que creas en tu interior se proyecta en el mundo.
Tal y como entendemos al Creador, hermano mío, no hay ninguna entidad o imagen que sea el objeto de tu búsqueda. Más bien, como todas las cosas son vibración y están constantemente en movimiento, buscas la totalidad de la vibración y el movimiento.
Y a medida que te acostumbras a esta aceptación de la ilusión de lo que es sólido y la realidad de lo que vibra y se mueve sin cesar como lo hace la luz, te vuelves verdaderamente consciente por primera vez de la naturaleza unificada e integrada de todo lo que existe.
Y por fin puedes ver que el objeto de tu búsqueda yace en lo profundo de ti, no sólo en lo profundo de alguna parte de tu cuerpo o de tu mente o de tu espíritu, sino en lo profundo de cada célula de tu cuerpo, dentro de cada célula y corpúsculo de tu mente, y dentro de cada corpúsculo de esa lanzadera que es la conciencia en movimiento, el espíritu del Creador viviente.
Esta vivencia del Creador es esa vivencia tuya y de todos los que te rodean: todos los creadores, todos los espejos de lo sagrado para ti, para que puedas ver al Creador en todos, en cada arbusto y árbol, en todos los elementos, en toda la naturaleza y, sobre todo, dentro de ti mismo.
Somos los de Q’uo, y nos gustaría preguntar si hay un seguimiento de esta consulta.
Jim
No
Q’uo
Somos los de Q’uo, y preguntaríamos entonces si hay alguna otra consulta en este momento.
R
Tengo una pregunta, Q’uo. ¿Podrías comentar sobre la similitud entre una religión llamada en nuestra cultura Cienciología Cristiana y los conceptos de la Ley del Uno, porque uno de los lectores preguntó si hay similitudes y si la Cienciología está recogiendo los mismos principios que Ra describió al hablar del Uno?
Q’uo
Somos los de Q’uo, y estamos al tanto de tu pregunta, hermano mío. Compararíamos, entonces, tres formas de pensamiento: la forma de pensamiento de la Confederación, la forma de pensamiento de la Ciencia Cristiana y la forma de pensamiento de la Cienciología.
La estructura de lo que se llama Ciencia Cristiana o la Iglesia de Cristo, Científico tiene una conexión muy armoniosa con la Ley del Uno, en que ve claramente que todas las cosas son ilusorias excepto la fe, la voluntad y la unidad de todo lo que hay.
Ciertamente, hay mucho bagaje que viene con cualquier religión mundial, digamos, sin embargo, hay aspectos de esa forma de pensamiento que están profundamente unidos con el concepto básico de la Ley del Uno, que es la unidad de todas las cosas y la transparencia de todas las cosas a la voluntad de cada individuo que sostiene el principio de la divinidad dentro de su conciencia.
El sistema de Cienciología no tiene los principios básicos en común con la Ley del Uno, sino varias formas de tratar con el mundo que le rodea, especialmente en el intento de liberarse de la pesada energía de situaciones y pensamientos no perdonados en el pasado durante el periodo encarnativo. Es decir, tanto Cienciología como la filosofía de la Confederación sugieren que es posible liberar el dolor y aliviar el sufrimiento excavando en el mineral de la personalidad humana hasta desenterrar las pepitas de dolor que han creado patrones de sufrimiento en la encarnación.
Cuando esas pepitas de mineral se ven a la luz del día -y con ello nos referimos a la luz de la perspicacia, el perdón y la comprensión- se puede ver que el sufrimiento no es necesario, que es una burbuja problemática, y que sólo necesita ser reventada, liberada y olvidada.
Este tipo de claridad es útil para el buscador espiritual y es esta tendencia básica y vector de pensamiento lo que es más congruente con la filosofía de la Ley del Uno.
¿Podemos responder a tu pregunta de alguna otra manera, hermano mío? Somos los de Q’uo.
R
Voy a extrapolar porque yo mismo no estoy familiarizado con la Cienciología, pero usted ha mencionado que los principios fundamentales de la Ley del Uno no son los mismos para la Cienciología. ¿Son esos principios fundamentales los principios del libre albedrío, de la infinidad inteligente y del amor/luz?
Q’uo
Nosotros somos los de Q’uo, y, hermano mío, añadiríamos a estos la cualidad de unidad y diríamos que eso es completamente correcto.
¿Hay alguna otra pregunta? Somos los de Q’uo.
R
No, no sobre este tema. Y gracias por hablar de ello, Q’uo.
Q’uo
Somos los de Q’uo, y te damos las gracias, hermano mío. ¿Hay alguna otra pregunta en este momento?
Jim
Tengo una pregunta de T: “Q’uo, ¿puedes confirmar la exactitud de las siguientes conclusiones: Aproximadamente entre el 6.000 y el 4.500 a.C. existía una población social agraria que vivía en ciudades no amuralladas de tamaño respetable, parecía tener una deidad femenina, se centraba en los cultivos y la agricultura, no tenía armas de guerra y era matriarcal debido a la capacidad de las mujeres para dar a luz.”
Q’uo
Somos aquellos de Q’uo, y, mi hermano, estaríamos de acuerdo, no en la fecha, sino en el hecho de que ha habido varias culturas agrarias que florecieron durante un tiempo, comenzando con lo que tu gente llama Lemuria y moviéndose hacia Europa, así como Sudamérica y África. La más reciente de esas culturas tiene restos de pensamiento que todavía están activos dentro de su cultura y esa es la sociedad de los seres Celtas que eran matriarcales por naturaleza y que veían el principio de la divinidad como femenino.
De hecho, en las iglesias antiguas de algunas partes de las Islas Británicas, especialmente en Irlanda, se encuentra hasta hoy el símbolo del Yoni o la vagina y las piernas abiertas sobre las puertas de las iglesias, combinando la energía del cristianismo con la de las celebraciones aparentemente paganas de la fertilidad.
Y quisiéramos señalar que es este principio femenino el que tan a menudo falta y el que tanto se anhela en tu cultura en este momento. En lugar de abrazar el poder del principio femenino que puede nutrir y crear vida en su vientre y darla a luz con afecto y alegría, los defensores de las religiones del “Dios único” y del “pueblo elegido” -que incluyen el cristianismo, la religión judía y el islam, entre otras- han tendido a degradar y denigrar a las mujeres, negándoles no sólo su espiritualidad sino su valor como seres humanos. Las han relegado a ser ciudadanas de segunda clase. Podríamos señalar que, en nuestra humilde opinión, hay una enorme cantidad de miedo detrás de ese impulso del varón por suprimir y controlar el principio femenino.
De hecho, es necesario que ocurra lo contrario en términos de que tu esfera sea capaz de girar por sí mismo fuera de los ciclos interminables de guerra y agresión que la influencia desenfrenada de la energía masculina ha creado dentro de tu mundo terrestre.
¿Hay alguna otra consulta en este momento? Somos los de Q’uo.
[Pausa]
Somos los de Q’uo, y aparentemente hemos agotado las consultas en esta sesión de trabajo. Agradecemos a cada uno de ustedes por tomarse el tiempo y el espacio en sus vidas increíblemente ocupadas para buscar la verdad.
Y te damos las gracias por pedirnos que formemos parte de esa búsqueda. Ciertamente nos enseñas cada vez que venimos a tu círculo. Te damos las gracias por lo que nos has enseñado y esperamos humildemente haberte ofrecido algunos pensamientos que puedan resultar fructíferos en tu propio proceso de búsqueda de la verdad, que es siempre la misma.
Todo es uno. Tú eres todo lo que hay, incluido el infinito Creador. Puedes plegar tus tiendas, puedes plegar tu vida, pero no puedes plegar el poder y la paz que llevas en tu conciencia y en tu vida.
Puedes extender tu vida hasta el cielo y hasta el infierno, y sin embargo no puedes abarcar el poder y la paz del único Creador que yace dentro de ti.
Te deseamos un buen viaje. El viaje al centro es un viaje de gran belleza y en ese viaje nunca estás solo. Porque entidades como nosotros esperamos que se nos pida que nos asociemos con ustedes y les prestemos nuestro afecto y nuestro apoyo. Pídelo y allí estaremos; no con palabras, sino con nuestro amor y con esa información que es demasiado profunda para las palabras.
Somos los del principio conocido por ustedes como Q’uo. Los dejamos en el amor, la luz, la paz y el poder del infinito Creador. Adonai. Adonai.