En la sesión 52.11 (El Contacto Ra) el interrogador preguntó: “Para la entidad que desea seguir el camino del servicio a otros, ¿hay algo de importancia aparte de las disciplinas de la personalidad, el conocimiento del yo y el fortalecimiento de la voluntad?” Ra respondió: “Esto es técnica. Este no es el corazón. Examinemos el corazón de la evolución. Recordemos que todos somos uno. Este es el gran aprendizaje/enseñanza. En esta unidad está el amor. Este es un gran aprendizaje/enseñanza. En esta unidad está la luz. Esta es la enseñanza fundamental de todos los planos de existencia en la materialización. Unidad, amor, luz y alegría: este es el corazón de la evolución del espíritu. Las lecciones de segundo rango se aprenden/enseñan en la meditación y en el servicio. En algún momento, el complejo mente/cuerpo/espíritu se activa y equilibra tan suavemente con estos pensamientos o distorsiones centrales que las técnicas que has mencionado se vuelven bastante significativas. Sin embargo, el universo, con su misterio intacto, es uno. Siempre empieza y termina en el Creador, no en la técnica.” Q’uo, nos gustaría centrarnos en las palabras “activado suavemente” en la declaración de Ra. ¿Podrías explicar qué se entiende por “activarse suavemente”? También, cómo nos activamos suavemente, y finalmente, qué relación tiene la experiencia de la alegría con estar suavemente activados.

(Canaliza Jim)

Soy Q’uo y esta tarde os saludo a cada uno de vosotros en el amor y en la luz a través de este instrumento. Nos sentimos honrados de que se nos haya pedido unirnos a vuestro círculo de búsqueda una vez más. Siempre es un inmenso placer combinar nuestras vibraciones con las vuestras, porque habéis trabajado mucho en vuestra medida del tiempo y en cada una de vuestras encarnaciones para llegar a este momento de sintonización, de tal manera que buscáis juntos lo que es importante en vuestras mentes y dentro de vuestros corazones.

Como siempre hacemos, os pedimos que utilicéis vuestro propio discernimiento para evaluar las palabras y los pensamientos que vamos a compartir con vosotros. Esto hace que nuestro servicio sea mucho más fácil de cumplir, porque así no tendremos que preocuparnos por influiros en exceso, ya que no somos lo que llamaríais una “autoridad absoluta”. Somos buscadores como vosotros, que quizás hayan avanzado algo más por la misma senda que vosotros.

Hemos caminado sobre vuestros pasos; hemos sentido vuestras emociones: las penas, las alegrías, la confusión. Somos conscientes de que el camino que se recorre en la ilusión de la tercera densidad no es fácil, porque nada se sabe con certeza—vuestra mente intelectual puede no darse por satisfecha. Quien debe guiaros es vuestra intuición, vuestro corazón, vuestro espíritu. Vuestra mente, por supuesto, puede desempeñar su papel y, de hecho, tiene un papel que desempeñar ya que sois, como se ha mencionado, un complejo de mente, cuerpo y espíritu, lo que significa que tenéis a vuestra disposición, a nivel del alma, estos tres instrumentos que podéis utilizar en vuestra búsqueda de lo que llamáis la verdad: la verdadera naturaleza de la realidad en la que os encontráis, y la naturaleza de aquello hacia lo que os dirigís, lo que se ha dado en llamar la Cuarta Densidad del Amor y la Comprensión.

El espíritu es uno con toda la Creación—es lo mismo que el Creador Único, es la porción holográfica de la misma fuerza creativa que ha hecho todo lo que existe. Hoy habéis preguntado cómo podéis utilizar este espíritu, esta mente y este cuerpo, de una manera que funcione con suavidad para promover vuestros propios viajes de búsqueda de la verdad en la polaridad positiva, la que busca servir a los demás, la que es radiante, la que se ofrece a sí misma a todos los que se lo piden, y cuyo propio ser irradia esas cualidades de amor, de luz, de unidad, de alegría, sobre las que hoy habéis preguntado.

Así, cada alma parte con una porción del Creador Único como su astro guía, el que guía el camino a través de la oscuridad de la tercera densidad que debe experimentarse a medida que se avanza a través del velo del olvido, ese velo que os permite olvidar que sois uno con todo, que el amor os hizo a todos, que la luz os guía a todos. Fuera de la ilusión de tercera densidad, estas realidades son claramente reconocibles, y el aprendizaje se realiza a un ritmo mucho más lento, porque no hay ninguna duda al respecto. Sin embargo, dentro de vuestra ilusión, se necesita mucho de lo que llamáis fe, o esperanza, o motivación, o inspiración para continuar por la senda de la búsqueda; porque como sabéis, la capacidad de entenderlo no existe en la ilusión de tercera densidad, no podéis demostrar a nadie lo que estáis haciendo; Sin embargo, para uno mismo, esa pequeña voz interior (que algunos llaman intuición, o algunos la voz de Dios), os guiará hacia adelante si tan sólo la alimentáis con vuestro deseo y vuestra voluntad, y continuáis practicando diariamente esos rituales, digamos, de oración, de contemplación y de meditación, para hablar con el Creador, escuchar al Creador y ver al Creador en todas partes.

Así que cada uno de vosotros comienza con el espíritu, como un alma. Luego tenéis una mente que inicia el proceso de pensar, de conceptualizar, de visualizar, de contemplar lo que sois, de donde venís, hacia donde vais. Entonces esta mente asume el papel de una especie de administrador, por así decirlo, dirigiendo la corporación de vuestro complejo mente/cuerpo/espíritu, y sin embargo, la mente por sí misma, incluso potenciada por el espíritu, no tiene la capacidad de moverse dentro de vuestra ilusión de tercera densidad. Sería simplemente algo efímero sin ninguna repercusión real o capacidad de logro, de trabajo o de movimiento a lo largo del camino del proceso evolutivo; para esa tarea se necesita el cuerpo.

Y así, la mente crea el cuerpo. El cuerpo es la criatura de la mente. El cuerpo entonces hace posible que la mente se mueva dentro de vuestra ilusión—que su ser se manifieste dentro de la tercera densidad para que podáis realizar el trabajo en la consciencia; para que podáis elegir cómo polarizaros o continuar vuestro movimiento una vez que seáis conscientes de que eso es posible y, de hecho, necesario para avanzar en vuestro viaje espiritual. El cuerpo permite a la mente hablar a través de la boca, los labios, la lengua, los dientes; se pueden formar palabras, los pensamientos se pueden expresar en palabras que puedan compartirse con los demás. Así, crear palabras se traduce en dar poder a la figura, al concepto, a la imagen juntando estas imágenes en letras que forman palabras, y las palabras en frases, y así sucesivamente, hasta que sois capaces de poder expresar lo que sentís, lo que pensáis, lo que sois, lo que deseáis, aquello hacia donde os movéis.

Por lo tanto, como criaturas, como almas que contienen y utilizan una mente, un cuerpo y un espíritu, tenéis a vuestra disposición estos instrumentos para llevaros eventualmente a la unidad con el Creador Único, porque tal es el objetivo de todos los buscadores de la verdad: volver a ser Uno con aquello de lo que uno ha surgido, porque cada porción del Creador Único, creada por el Creador Único, anhela volver al hogar del Creador Único. El Creador mismo anhela que cada porción haga precisamente eso—traerle los frutos de su viaje, los frutos que el Creador Único pueda utilizar para descubrir más sobre su propia naturaleza, porque el Creador os ha dado un gran regalo, amigos míos—el regalo de vuestro libre albedrío—para que elijáis lo que hacéis, cómo lo hacéis, cuándo lo hacéis. Vosotros decidís vuestro propio viaje.

Entonces, ¿cómo es posible que este viaje permita que la mente, el cuerpo y el espíritu funcionen suavemente? Esta es de hecho una gran pregunta, amigos míos. Comencemos. Cada uno de vosotros ha vivido a través de muchas, muchas encarnaciones dentro de esta ilusión de tercera densidad, y muchos de vosotros que sois errantes habéis vivido también a través de muchas, muchas más encarnaciones en otras densidades. Cada una de las encarnaciones, y hablamos de miles, tiene como propósito aprender dos, o tres, o quizás cuatro lecciones principales en el transcurso del tiempo de vuestra vida.

Por tanto, si tenéis éxito en una encarnación tras otra, empezáis a acumular un corpus de conocimientos, un reservorio de información del que podéis echar mano, consciente o inconscientemente, a medida que continuáis utilizando el proceso de encarnar y aprendéis más sobre vuestra propia naturaleza como Creador y de cómo habéis sido capaces de expresarla previamente: si habéis sido capaces de amar de manera eficaz, plena y apropiada; si habéis sido capaces de dar y recibir amor; si habéis sido capaces de adoptar un punto de vista más amplio o si os habéis focalizado en puntos específicos de manera análoga a un rayo láser, descubriendo los detalles más minuciosos en una u otra área de esfuerzo.

Amigos míos, la Creación entera está a vuestros pies, esperando que la descubráis, y a medida que avanzáis en cada encarnación os disponéis hacer precisamente esto: aprender todo lo que podáis de la Creación que os rodea, que es de hecho un reflejo de vuestro propio ser al igual que vosotros sois un reflejo de ella, porque sois Uno con ella y con el Creador. Así, vuestras encarnaciones os proporcionan avenidas a través de las cuales, y mediante las cuales poder aprender multitud de lecciones, casi una infinidad, diríamos, de matices, refinamientos, cambios de dirección y equilibrios de opuestos.

Aquí es donde el proceso se vuelve muy, muy intrincado, porque sois seres realmente complejos. De hecho, por eso se os denomina el complejo mente/cuerpo/espíritu, porque no sólo disponéis de estas tres cualidades básicas de vuestro ser, sino que cada una de ellas puede presentar varios aspectos que pueden mejorarse mediante el aprendizaje que realicéis en cada encarnación.

Algunas encarnaciones pueden tener más éxito en el aprendizaje que otras. Cuando hay reveses, por así decirlo, cuando aquella lección que se ha deseado aprender no se aprende por completo, u otras lecciones la acompañan, entonces se producen lo que podríais llamar bloqueos de la energía que libremente fluye a través vuestro, porque cada uno de vosotros, amigos míos, recibe cada día, como un regalo del Creador Único lo que podría llamarse “energía de inteligencia” o “energía inteligente”, energía que se desplaza a través de vuestros pies y chakras inferiores y se desplaza como puede y como quiere a través de cada chakra. Sin embargo, si hay bloqueos para un tipo u otro de energía en uno u otro chakra, entonces lo que se produce es un flujo desigual, no es suave, no es continuo, no es capaz de avanzar de la manera deseada. Por consiguiente, hay más trabajo que hacer, y esta es una indicación para el estudiante de que hay otras lecciones que aprender con el fin de eliminar estos bloqueos.

Cada uno de vuestros complejos, la mente, el cuerpo y el espíritu, es capaz de procesar el catalizador que le llegue, y cuando es capaz de procesar con éxito el catalizador, aquello que forma parte de vuestra ronda diaria de actividades —como por ejemplo cualquier acontecimiento imaginable que podáis experimentar en una encarnación—, entonces este catalizador procesado se convierte en experiencia. Entonces, la experiencia es con lo que se puede contar en el futuro para guiaros de manera fiable en vuestro viaje de búsqueda.

A menudo son necesarias muchas encarnaciones para conseguir desbloquear un bloqueo en un centro energético. El proceso de evolución requiere mucho tiempo, energía, esfuerzo y encarnaciones.

Cuando cada uno de los complejos mente, cuerpo y espíritu ha sido capaz de expresarse de una forma claramente definida, de una forma en la que la energía se mueva a través de los chakras o el sistema energético de su cuerpo, de su cuerpo energético, entonces la energía se suaviza, o fluye directamente a través de menos impedimentos, hasta que deviene sin impedimentos. Llegados a este punto, se puede considerar que el complejo mente/cuerpo/espíritu se ha vuelto completamente activado o se ha suavizado al permitir que la energía se mueva a través de él.

El complejo mente/cuerpo/espíritu completamente activado es bastante raro, amigos míos. No suele ocurrir dentro de la ilusión de tercera densidad. Existe, sin embargo, un límite mínimo o umbral, digamos, para que la mente, el cuerpo y el espíritu puedan funcionar con el fin de entrar en el centro de energía del rayo índigo y comenzar la experiencia de lo que podríais llamar gozo. El centro del rayo índigo posee la capacidad de la entidad para experimentar su verdadero ser, que es un ser de unidad creado por el Creador Único a partir del poder del amor del Creador que se ha condensado en forma de luz y ha dado forma a la Creación tal y como la conocéis, y también a lo que desconocéis, porque la Creación, amigos míos, es infinita.

Cuando se hace contacto con el centro de energía del rayo índigo, este sentido de unidad comienza a llenar de color la experiencia de la entidad, hasta llenarla de la cualidad que podría llamarse “gozo”. Al buscador de la verdad se le ofrecen varias oportunidades para experimentar la condición de plenitud de gozo. Cuando se presenta la oportunidad de sentir que la encarnación ha tenido éxito en sus objetivos e intenciones, a menudo se produce la experiencia momentánea de gozo al saber que el pasado ha quedado firmemente establecido y que todo se está desarrollando como debería. Esta es una señal interna para el yo consciente de que, en efecto, todo va bien.

Todo está ciertamente bien en todo momento, amigos míos, y sin embargo, dentro de la ilusión de tercera densidad esto no suele experimentarse como algo verdadero, la verdad de lo que verdaderamente es. De vez en cuando, la mente subconsciente enviará una señal a la mente consciente de que, efectivamente, está, digamos, en la buena dirección, dando en el clavo, recorriendo el camino con éxito. Todavía queda trabajo por hacer para ese buscador, porque si el buscador, que ha comenzado a experimentar la apertura del rayo índigo, puede equilibrar ese centro de energía con los centros de energía inferiores, durante un período de lo que llamaríais tiempo y el procesado del catalizador en experiencia, entonces es posible liberar esa experiencia como una lanzadera a través del centro de energía del rayo violeta que entra en contacto con el Creador Único, y la entidad puede entonces experimentar plenamente la presencia del Creador Uno e Infinito, con el gozo y la sensación de totalidad o unidad que ello conlleva, momento en el que la entidad toma plena conciencia de la naturaleza de su propio ser y de la naturaleza de todo lo que existe dentro de la Creación del Creador.

En este estado, la entidad anhela ponerse al servicio de los demás llevando a cabo la voluntad del Creador en todas sus palabras, pensamientos y acciones. Esta es la experiencia de la iluminación, como la habéis llamado, el Samadhi, el Kencho, el Nirvana. Tal entidad rara vez, en el sentido positivo, desea dejar la ilusión y seguir adelante como bien podría hacerlo, sino que desea volver y estar con sus semejantes para compartir lo que ha descubierto después de haber sido capaz de hacer que el flujo de energía a través del sistema de chakras sea suave y sin obstáculos en su fluir, que va directamente desde el chakra base y pasando por el violeta hasta el Creador Único.

En este momento nos gustaría preguntar si hay alguna pregunta de seguimiento a esta consulta.

No a la pregunta principal, Q’uo. Muchas gracias por esto.

Soy Q’uo y os damos las gracias, hermano y amigos aquí reunidos. Nos gustaría preguntar si pudiera haber otra pregunta en este momento sobre la que podamos hablar.

Ra describe el ámbito del tiempo/espacio como inverso al del espacio/tiempo. Mientras que nosotros en el espacio/tiempo estamos inmóviles en el tiempo, aunque podemos viajar en el espacio en todas direcciones, los que están en el tiempo/espacio están inmóviles en el espacio, pero pueden viajar en el tiempo. Nuestra pregunta es: ¿cómo experimentan el transcurso del espacio las entidades del tiempo/espacio? ¿Es similar a la forma en que nosotros, en el espacio/tiempo, experimentamos el transcurso del tiempo?

Soy Q’uo y estoy al tanto de tu consulta, hermano mío.

Intentaremos hacer comprensible lo que es algo difícil de entender dentro de vuestra ilusión, porque las palabras para describir lo que está más allá de esta ilusión no siempre están al alcance de vuestro lenguaje. Sin embargo, al cesar el cuerpo físico en la tercera densidad, la naturaleza espiritual de la entidad—que es la naturaleza que le da vida y que ahora abandona el cuerpo físico—se traslada al reino del mundo espiritual que muchos han llamado tiempo/espacio, aquello que es inmaterial, aquello que es metafísico, más allá de lo físico. Ese mundo tiene su propia realidad, un conjunto de leyes naturales y cualidades inmutables. Es un entorno tan rico como el que se experimenta en la tercera densidad en estos momentos.

Tal como mencionaste, dentro de vuestra tercera densidad debéis moveros muy lentamente, tal como lo podríais imaginar, en el río del tiempo, acumulando un pasado, existiendo dentro de vuestro presente, anticipando un futuro. Dentro de los reinos del tiempo/espacio, las entidades que allí residen sólo pueden moverse, digamos, lentamente en el ámbito del espacio. Sin embargo, tienen a su disposición el presente eterno, que contendría todos los tiempos de los que sois conscientes: el pasado, el presente y el futuro, que existirían, digamos, como las aldeas en vuestra esfera planetaria. Se puede viajar fácilmente a ellas. Por ello, el tiempo es bastante flexible.

El espacio, sin embargo, contiene una especie de, daremos a este instrumento una palabra que sugiere estancamiento o rigidez, que prohíbe que el movimiento sea tan fácil en el espacio como el que se puede lograr en el tiempo. Ahora bien, si se desea viajar existe la capacidad de moverse lo que se podría llamar grandes distancias con el pensamiento. Sin embargo, la mayoría de las entidades no sienten tanta necesidad de lo que vosotros llamaríais viajar a lugares distantes, porque todo lo que se necesita para la experiencia de la naturaleza del tiempo/espacio puede crearse con la mente en cooperación con otros de mentalidad similar. Así, no hay necesidad de trasladarse de espacio en espacio cuando lo que uno podría buscar en otro lugar, uno puede crearlo aquí, ahora, en el eterno presente. ¿Hay alguna otra pregunta, hermano mío?

Q’uo, nosotros, en el entorno espacio/tiempo, experimentamos lo que llamamos envejecimiento a medida que nos “movemos” a través del tiempo. ¿Existe un paralelismo para las entidades en el ámbito del tiempo/espacio?

Soy Q’uo, y estoy al tanto de tu consulta, hermano mío.

Existe lo que llamáis envejecimiento, aunque es mucho menor en comparación con lo que experimentáis aquí, en vuestra ilusión de tercera densidad. De hecho, dentro de vuestra propia ilusión vuestro envejecimiento se ha hecho tan rápido debido a la dificultad de utilizar el catalizador, que sólo vivís lo que se consideraría la vida de un niño si lo comparamos con lo que está al alcance de la mayoría de las entidades de tercera densidad, que es un periodo de tiempo cercano a vuestro milenio.

A medida que el ciclo maestro ha ido avanzando a través de su experiencia, la población de este planeta ha tenido dificultades para utilizar el catalizador, porque la mayoría de la población de este planeta se ha visto en la necesidad de repetir la tercera densidad aquí, ya que no consiguió la graduación en su planeta natal. Si os adentraseis más allá de la ilusión de esta densidad en la cuarta densidad, y luego en la quinta y la sexta, podríais ver vidas que son mucho más longevas en lo que llamaríais años. Noventa mil años se consideraría el promedio de vida dentro de la cuarta densidad, por así decirlo. Esto, a vosotros, os puede sonar como un gran lapso de tiempo, pero debéis recordar que el tiempo se mueve de manera diferente en las densidades sucesivas a la vuestra.

Sin embargo, como cada densidad ofrece catalizadores de algún tipo a cada entidad dentro de ella, el procesamiento del catalizador cobra su peaje, digamos. Hay cierto deterioro o erosión de los vehículos físicos, mentales y espirituales, porque hay una especie de fricción que se produce al procesar el catalizador. Aunque sea muy lento, es inexorable y se hace necesario pasar a otras encarnaciones, digamos, pero resulta mucho más fácil hacerlo en las siguientes densidades, ya que no hay velo del olvido con el que lidiar.

Nos queda energía para una última consulta en estos momentos.

Me gustaría hacer una pregunta complementaria. La tercera densidad, ¿es la única densidad que existe en el espacio/tiempo? ¿Y las demás densidades son tiempo/espacio, o existen en ellas otros estados?

Soy Q’uo y estoy al tanto de tu consulta.

Cada densidad que va más allá de vuestra propia tercera densidad tiene cualidades tanto de espacio/tiempo como de tiempo/espacio. La cualidad del tiempo/espacio dentro de cada densidad es lo que permite que las entidades de cada densidad puedan conectarse de una manera más plenamente funcional con el Creador Único para lograr una unión que permita una perspectiva general del tiempo y el espacio y el propósito de la entidad que se mueve a través del tiempo y el espacio, de modo que cuando se desee entrar en los reinos del espacio/tiempo, haya más, digamos, solidez o practicidad o utilidad de la densidad que es puesta a disposición de la entidad para proseguir su aprendizaje y su servicio.

Esto permite la mezcla o entremezcla de lo que se acerca más al Creador, y lo que aparentemente no está tan cerca del Creador, una situación que permite que se desarrolle el aprendizaje; porque si todas las entidades supieran, sin la menor sombra de duda de ningún tipo, que su verdadera naturaleza es la unidad con todo, habría poca motivación para avanzar en el proceso de aprendizaje. De ahí el valor de la porción espacio/tiempo de cada densidad.

Sin embargo, la séptima densidad es la densidad que los de Ra han llamado la “densidad de la eternidad”. Dentro de esta densidad se produce el retorno a la unidad con el Creador y sólo existe la cualidad del tiempo/espacio dentro de la séptima densidad.

Soy Q’uo. Parece que por el momento hemos agotado la energía de estos instrumentos. Por lo tanto, nos gustaría sugerir que concluya esta sesión particular de trabajo. Os estamos muy agradecidos por habernos convocado a vuestra sesión. Estamos muy complacidos de unirnos a vosotros en vuestro amor y en vuestra luz, la luz que producís vosotros mismos con vuestro propio ser en vuestra actividad diaria; la luz que, cuando os unís en un círculo de búsqueda como éste, produce un gran resplandor de luz que se eleva hasta los cielos y que muchos notan al poder ver este amor y esta luz que emanan de este mundo vuestro tan fatigado que busca con tanto ahínco poder entrar en la ilusión de la cuarta densidad que le está esperando.

En este momento vamos a despedirnos de este instrumento y de este grupo. Os dejamos a cada uno de vosotros como os encontramos, en el amor y en la luz del Creador Uno Infinito. Se nos conoce como los de Q’uo. Adonai, amigos míos. Adonai vasu borragus.