Como buscadores que desean estar al servicio de los demás en esta época de transición, donde las energías se intensifican y nuestras vidas parecen transcurrir cada vez más atareadas, a menudo hasta el punto de sentirnos profundamente agobiados, nos resulta difícil encontrar el tiempo y el espacio donde trabajar sobre nosotros mismos, para que podamos, a su vez, servir a los demás. Por favor, ¿podríais ayudarnos a entender de qué modo podríamos conseguir, en los tiempos actuales, la más armoniosa integración de las partes de nosotros mismos y así convertirnos en seres completos con el fin de ofrecernos en servicio a los demás?
(Jim canaliza)
Q'uo
Soy Q’uo y esta tarde os saludamos a cada uno de vosotros en el amor y en la luz. Es un gran honor estar aquí con vosotros, y que nos llaméis para tener la oportunidad de tratar de ser de ayuda para vosotros. Con esta intención os rogamos que nos ayudéis utilizando vuestro propio discernimiento para cada palabra que pronunciemos y toméis solo aquellas que tengan significado para vosotros, y descartéis todo lo que no lo tenga. De esta manera podemos hablar libremente sin la preocupación en cuanto a infringir vuestro libre albedrío, pues no somos figuras de autoridad que se hallen exentas de error. Somos muy parecidos a vosotros - vuestros hermanos y hermanas que han avanzado un poco más en el camino de la evolución, que también vosotros recorréis. Tenemos más experiencia en la búsqueda del Único Creador y en procesar el catalizador que nos acerca a ese Uno dentro de todos nosotros, y nos alegramos de compartirla ahora con vosotros.
Preguntáis cómo tratar con las energías cada vez más intensas de vuestra vibración de tercera densidad que está cerca de completarse, y cómo encontrar aquellas partes de vosotros mismos que parecen perderse de vez en cuando, traerlas y que ayuden en vuestro esfuerzo total para procesar el catalizador en la búsqueda del Único Creador y servir a los demás. Como sabéis, amigos míos, esta es una gran tarea, pero vosotros sois de esos valientes buscadores que han recorrido este camino de búsqueda, no solo durante una gran porción de esta vida, sino durante muchas vidas previamente. Vosotros habéis sido fieles seguidores de la verdad y servidores del Uno interior.
Y a menudo encontraréis sitios más difíciles en este camino, curvas de la carretera, por así decirlo, lugares más abruptos sobre el terreno que ofrecen mayores retos. Estas son las energías cada vez más intensas que mencionáis. ¿Cómo encontrar tiempo para lidiar con aquello que tenéis por delante, cómo encontrar aquellas partes de vosotros mismos que puedan ayudaros a procesar todo el catalizador, todas esas experiencias que ahora se están haciendo más evidentes en vuestro modelo de vida? Son cuestiones muy importantes, amigos míos. El hecho de que las estéis preguntando significa que tenéis la posibilidad y la oportunidad de ser capaces de responder por vosotros mismos, tal vez con un poco de ayuda de vuestros amigos. Esta pequeña ayuda es la que esperamos poderos ofreceros hoy.
Para encontrar tiempo en un día que tan solo tiene 24 horas, a menudo hay que priorizar el gasto de energías que uno realiza. Esto se hace más fácilmente reevaluando cómo pasáis vuestros días, ya que hay, dentro del modelo de experiencia de cada buscador, varios modos con los que existe la posibilidad de expandir vuestra concentración en vuestro viaje espiritual eliminando algunos focos de atención de otras áreas que quizá no guarden relación.
Así, durante vuestras meditaciones, podríamos sugerir que os fijaseis en vuestra rutina diaria de actividades —aquello que se haya convertido en un hábito para vosotros, un ritual o una regla de vida, por así decirlo— en busca de aquellas ocasiones donde quizás haya un derroche de energía excesivo, innecesario, que tal vez pudiera ser reemplazado centrándoos con más claridad en vuestra intención de convertiros en canales más claros para el Único Creador, buscadores más puros de la verdad, y más comedidos en vuestro gasto de energía.
Podríamos sugerir que cuando examinéis vuestro plan de gasto de energía, encontréis una ocasión, quizás una o dos más dentro de cada día, en la que halléis el tiempo libre, la oportunidad y el deseo de focalizaros en vuestro interior, para tomar, por así decirlo, una medición o la temperatura de vuestro progreso espiritual durante el día, vuestro enfoque para ese día, lo que podría verse como el tema principal para cualquier día concreto.
El comienzo del día es un momento excelente para examinar, en vuestros momentos de meditación, lo que tenéis por delante. Después de esos periodos de silencio que, además de restauraros, son el medio por el cual escucháis el yo interior, tomad a continuación un poco de esa inspiración y enfocarla hacia el día que empieza, buscando el modo de sacar solo unos pocos minutos para reorientaros hacia lo que es verdaderamente importante en vuestra vida: la búsqueda de la verdad, el encuentro con el Uno, el servicio a los demás, y tratar de hallar un modo de hacer de esto vuestra actividad normal, por así decirlo.
¿Podríais impregnar vuestros asuntos con esa clase de amor y compasión que es, como diríamos, la atmósfera que respiráis? ¿Y compartirla con aquellos que son vuestros compañeros de trabajo, con los empleados de las tiendas, con los amigos de la calle, con todos los que os encontráis? ¿Podríais encontrar el modo de abrir vuestro corazón en todas vuestras actividades cotidianas, para que el amor y la compasión que allí hubiera pudieran darles otro color y lo hicieran en todo aquello en lo que estuvieseis ocupados con todos los que os rodean?
Cuando os sintáis agotados por el estrés de tener que completar vuestras tareas, ¿podríais tomar unas cuantas respiraciones profundas, cerrar los ojos por unos momentos, refocalizar vuestro campo visual interior para refrescar vuestro campo de visión exterior? ¿Podríais convertirlo en una práctica para hallar modos de compartir el amor que está en vuestro interior con todos los que os rodean?
Quizás esta sea la manera de compensar el tiempo del que no disponéis, aumentando la concentración que ponéis en lo que hacéis. También sería de gran ayuda si pudierais encontrar tiempo para una meditación más, una contemplación más, una consideración más de algún tipo que os reoriente, pero si el tiempo es realmente tan corto que sentís que no es posible hacer nada durante el tiempo que disponéis, entonces examinad la posibilidad de utilizar vuestra intención consciente refocalizándola para abrir vuestro corazón y compartir lo que allí hay, porque al hacerlo en vuestra rutina diaria de actividades se marina, por así decirlo, en esta vibración de amor que tiene cada uno de vosotros.
Pedid ayuda, tenéis guías, amigos, maestros… está el Espíritu Santo, está el Único Creador… estáis rodeados de entidades que están dispuestas a ayudaros, pero hay que pedírselo. Pedid, y luego dejad que la energía del amor y la aceptación de la compasión fluya a través vuestro para que podáis impregnar con ella todo lo que hagáis.
En este momento, quisiéramos transferir este contacto al conocido como Steve, y continuar con nuestras reflexiones sobre la cuestión del día. Somos aquellos de Q’uo.
(Steve canaliza)
Soy Q’uo y estoy con este instrumento. Nos gustaría comenzar nuestra comunicación a través de este instrumento dando las gracias a este instrumento y al grupo por la dedicación que ha puesto en esta búsqueda. Este instrumento ha solicitado que se pusiera una pared de luz alrededor de este grupo para poder sentir la libertad y la seguridad de una fusión de corazones abiertos en una búsqueda conjunta y, por así decirlo, entonar un cántico al amor de un corazón abierto. Este grupo es muy consciente de que no toda la creación resuena con el corazón abierto, y en vuestro nexo de experiencia continúa siendo cierto que hay algunos que buscan de un modo que, comparados con vuestra búsqueda, parecen la antítesis de vosotros mismos. Y también habéis encontrado que dentro de vosotros mismos hay elementos de vuestro ser que están acudiendo cada vez más hacia la luz, del mismo modo que las energías de vuestro planeta han empezado a acelerarse perceptiblemente hasta el punto de que aspectos de vuestro ser que para vosotros habían permanecido ocultos mucho tiempo, ahora ya no pueden seguir ocultos por más tiempo.
Por lo tanto, a medida que buscáis emprender la tarea de abrir vuestros corazones, encontraréis que hay elementos, podríais decir, catalizadores del pasado que no han podido ser procesados, y que aún residen en vuestro interior de tal manera que son como impedimentos o bloqueos de la energía que, con el corazón abierto, dedicaríais con gran alegría en el servicio a los demás y en alabanza y acción de gracias al Único Creador Infinito. Estos residuos de catalizador difícil, que aún no han sido procesados, pueden suponer un verdadero reto para el buscador que se da cuenta de que es como abrir viejas heridas para permitirles que entren en la experiencia presente para su sanación.
De hecho, amigos míos, debemos deciros que el dolor que aparece en este proceso puede ser muy real, y las dificultades que afrontéis pueden constituir un completo desafío. Ahora, también es cierto que os enfrentáis a desafíos no solo de vuestra propia creación, sino de la creación de aquellos que os rodean; y en el momento en el que estas energías reprimidas se liberan a derecha e izquierda, por así decirlo, podréis veros abrumados fácilmente, y pensar para vuestros adentros que carecéis de los recursos suficientes para manejar estas energías tan diversas y muy a menudo discordantes.
Os invitaríamos a comenzar recordando un punto simple, pero uno que, en nuestra opinión, merece ser considerado: vosotros sois todas las cosas. Vosotros, amigos míos, sois el Único Creador Infinito, en una de sus facetas infinitas. Y, como tal, tenéis todos los recursos de este Creador Infinito a los que podéis acceder. Pondríamos como el más profundo de estos recursos una simple palabra, y esa es amor, y diríamos que a medida que dirigís vuestra atención hacia el esfuerzo para procesar el catalizador aparentemente imposible de procesar que os pueda sobrevenir, que empecéis a reconocer que sois vosotros, amigos míos, vosotros quienes sois todas las cosas, y la perturbación en, diríamos, vuestro campo de fuerza, es vuestra perturbación, y como perturbación vuestra, es susceptible a aquel pequeño, sutil deseo de sanar que surge en vuestro interior como vuestro deseo más íntimo, vuestra aspiración más profunda.
Ahora bien, no estamos diciendo que el hecho de encontrar este deseo de sanar dentro de vosotros mismos hará surgir inmediatamente un resultado que afectaría a la totalidad de vuestra experiencia planetaria, pero puede afectar a esa parte de vuestra experiencia planetaria que está presente justamente ante vosotros, y al prestar atención a lo que está en vuestro interior, en la intimidad de vuestra búsqueda personal, estáis realizando un servicio para la creación que, sugerimos, no debe subestimarse. Al amar a esa diminuta porción de energía que se os hace presente como digna de ser amada, sutilmente comenzáis un proceso por el que esa energía se transforma [de tal modo que] el catalizador puede ser trasladado a un plano superior de encuentro, por así decirlo.
Y de este modo, lento pero seguro, podréis empezar a crear para vosotros mismos y, añadiríamos, para los que os rodean, un lugar cada vez más seguro de encuentro donde a las angustiosas energías de un catalizador no procesado del pasado se les permita, cada vez más, anunciarse y hacerse presentes para la curación y para la bendición.
También es cierto que a medida que comenzáis a avanzar en el tratamiento de aquellas energías que se os presentan dentro de porciones secretadas de vuestro propio ser, haréis posible cada vez más el permitir que las energías no procesadas, secretadas dentro de porciones de vuestro complejo de energía social, lleguen al alcance de vuestro toque de sanación. Y cuando hacéis esto, cuando permitís que una persona con la que estáis en estrecho contacto sea algo frágil, sea algo terca, sea algo discutidora, sin devolverle una negatividad similar como respuesta, le dais a esta energía —que, en el fondo solo busca liberarse— una oportunidad para moverse más allá de su limitada condición, y cobrar vida en una forma nueva y mejor aceptada, en una nueva y más bienvenida expresión.
Podéis quedar gratamente sorprendidos por lo repentino de la transformación que de esta manera se hace posible. Y al igual que cuando se les da la oportunidad a vuestras propias dificultades y a vuestros propios traumas de expresarse, de ser percibidos, de ser amados, también podréis encontrar que aquellos que han entrado en la mezcla general de energías que constituye vuestra matriz social pueden verse sanados también, y en ocasiones de una manera bastante abrupta. De todos modos, no siempre se produce la sanación de manera tan repentina, y puede darse el caso de que una capa de un trauma simplemente esconda otra, y otra más, por lo que puede que hayáis trabajado asiduamente con el fin de progresar, solo para descubrir que ese progreso que habéis obtenido abre la puerta a mucho más progreso pendiente de realizarse, y podéis sentiros abrumados por completo en ese momento en el que os dais cuenta por primera vez.
Entonces, amigos míos, a veces es mejor dar un paso atrás y que vosotros mismos admitáis que no podéis hacer todo a la vez, que no podéis sanar todas las energías difíciles, todas las emociones turbulentas, todos los fragmentos traumáticos de la personalidad que parecen estar desintegrados por completo. Cada uno aquí tiene un trabajo que desarrollar. Cada uno aquí se ha ofrecido voluntariamente para hacerse cargo, por así decirlo, del procesamiento de una cierta porción de las energías planetarias.
Este no va a ser un trabajo que se haga en un día: este es un trabajo que os habéis comprometido a emprender con cierto grado de ambición. Y lo que esto significa es que necesitaréis ser capaces de trabajar durante un largo período de tiempo, y durante este período de tiempo habrá períodos en los cuales deberéis ser capaces de dar un paso atrás y descansar; debéis ser capaces de dedicar el tiempo suficiente para restablecer las fuerzas, el tiempo suficiente para recobrar la compostura interior, el tiempo suficiente para vuestro esparcimiento de modo que recobréis la fuerza, el entusiasmo, la alegría de lo que habéis emprendido. Y si veis que estáis en un período en el que es necesario descansar, debéis ser comprensivos con vosotros mismos; es bueno que os permitáis el espacio de regeneración que necesitéis, de modo que cuando volváis de nuevo a la tarea lo hagáis con todos vuestros recursos disponibles y restaurados a su nivel óptimo.
Ahora bien, sucede que a menudo os daréis cuenta de que hay una cierta confusión con respecto a dónde podrían aplicarse mejor vuestros esfuerzos. Diríamos que estos esfuerzos, cuando no haya pendiente una circunstancia obvia que requiera toda vuestra atención, estarán bien aplicados en la actividad de trabajar sobre el rincón más remoto, por así decirlo, de vuestro propio corazón, en aquello que percibís que no está totalmente a vuestro alcance, o que no está completamente abierto a vuestra experiencia, o que está un poco insensibilizado, lo cual es una experiencia bastante común en vuestro estado de desarrollo. El entumecimiento del corazón es una circunstancia bastante difícil de abordar, y frecuentemente es la indicación de que hay una especie de bloqueo, una dificultad personal relativa a asuntos del pasado que no se han asumido íntegramente, a los que no se les ha permitido ser experimentados plenamente. La aceleración de las energías de vuestro planeta ha llevado a muchos de ellos a un primer plano de una manera tal que puede parecer abrumadora, y a veces eso también puede causar un cierto efecto insensibilizador de modo que podríais sentiros completamente paralizados en relación a lo que parece que se requiere de vosotros.
Ahora bien, este es un tema que nosotros mismos hemos estudiado cuidadosamente a lo largo de muchas generaciones observando los conflictos en vuestro planeta, porque parece como si hubiera una buena cantidad de energía atascada, digamos, que es difícil de mover, y la menor provocación puede empujar de nuevo, a aquellos buscadores sobre vuestro planeta, a una especie de estado catatónico donde es difícil descubrir dentro de sí mismos la energía y la inspiración para seguir trabajando en clarificar esta energía, para seguir trabajando en abrir el corazón. Existen cánticos sagrados que podéis cantar, hay grupos de convivencia a los que podéis acudir, hay sesiones públicas de culto que nutren a algunas de vuestras gentes. Estas son actividades que hallamos muy útiles, ya que al buscador solitario le dan la seguridad de que hay ayuda disponible, y que los problemas que cada uno afronta solo son problemas que no son exclusivos de nadie en el contexto de un grupo como este en el que hoy disfrutáis vosotros.
Podéis hallar aliento, podéis hallar esperanza, podéis encontrar apoyo de tal manera que lo imposible puede empezar a parecer algo posible y, amigos míos, la primera ruptura en el muro que os ha mantenido bloqueados en el mismo sitio durante tanto tiempo, puede iniciar un proceso mediante el cual el muro comience gradualmente a desmoronarse cada vez más, permitiendo que las energías fluyan más libremente y lo lleguen a atravesar.
Esto, amigos míos, es lo que necesitáis para que las energías sanadoras que llegan a través de vosotros desde la tierra misma puedan hacer una gran parte del trabajo que hay que hacer, siempre que se lo permitáis. Pero si se lo permitís, os decimos que, aunque parezca sencillo dejarlas pasar, algo tan simple como abrir el corazón es, de hecho, el trabajo más difícil que se os invita a realizar. El simple hecho de permitir lo que necesita ser permitido —que en muchos casos, llega a vosotros teñido de dolor— solo necesita ser aceptado, solo necesita que se le permita tomar parte en ese drama que es vuestra vida. Cuando esto empieza a ocurrir con cada vez menos obstrucciones, encontraréis que el dolor que necesitáis experimentar con el fin de procesar las porciones reprimidas del yo será cada vez menor con el tiempo, pues cuanto menos te resistes a aquello que trata de abrirse paso para expresarse, menor será el dolor que se acumulará.
Un trauma es un evento tan abrumador que en su comienzo presenta demasiado catalizador como para ser aceptado y procesado, y aunque siempre es más eficiente procesar el catalizador tal como llega, son muy pocos los que son capaces de procesar todo el catalizador en cuanto se presenta. Y, por lo tanto, la capacidad de hallar alguna forma de dirigir las energías que han estado reprimidas es una destreza que haríais bien en adquirir.
Hay un acto adicional que debe invocarse con el fin de lograr una relación provechosa con la energía reprimida, y es que, además de la dificultad de la experiencia inicial, hay que encontrar una manera de perdonarse a sí mismo por no haber sido capaz de procesar dicha experiencia, de tal forma que hay un segundo momento o un segundo elemento superpuesto al primero que ahora tiene que ser parte de la fase de procesamiento.
Lo que es cierto a nivel individual, lo es también a nivel de vuestro complejo social. Somos conscientes de que habrá aquellos sobre vuestro planeta que actúen de un modo que os parecerá de lo más inaceptable, y ello os permitirá daros cuenta de que, al hacerlo, están simplemente tratando de liberar esas energías dentro de sí mismos que también han sido reprimidas durante mucho tiempo, y que dentro de estas energías hay muchísimo dolor, y que este dolor, cuando se expresa, busca reflejarse a sí mismo, de nuevo de un modo doloroso, y por lo tanto puede liberarse demasiado dolor en el mundo. Así, mi dolor se convierte entonces en tu dolor y veo en tu dolor un reflejo de aquel dolor que había sido mío, y que te he ofrecido como un regalo como parte de mi proceso de exploración de lo que yace oculto en mi interior.
Ahora bien, cuando observamos esta clase de eventos, es difícil no retroceder horrorizado cuando nos encontramos con personas, digamos, problemáticas. Es difícil no establecer un severo juicio sobre aquellos que ocasionan dificultades y causan dolor a los que están a su alrededor, y esta dificultad se mantiene incluso cuando uno llega a entender la naturaleza de lo que hay, es decir, energías turbulentas que buscan librarse de su oscuro confinamiento.
El primer acto, por lo tanto, para encauzar una situación en la que se han causado problemas, en la que se ha infligido dolor, es el acto del perdón. Esto implica perdonar a aquel que ha removido las reservas de dolor dentro de sí mismo y dentro del colectivo social, por así decirlo, de modo que uno no crea más juicio sobre el juicio, ni más dolor sobre el dolor; en definitiva, no empeora la situación. Sin embargo sería bueno tener en cuenta que, mientras que el perdón completo es el acceso para la completa aceptación, y la aceptación completa es el primer paso hacia la sanación completa, cada cual está lidiando con una capacidad que no está plenamente desarrollada para ello y, por lo tanto, uno debe entender que hay, de hecho, unos límites a la capacidad que uno posee para procesar un catalizador difícil.
Por lo tanto, es bueno verse a sí mismo como partícipe en una danza que en algunos momentos es muy enérgica, pero que les da a sus participantes la oportunidad de pasar a un modo más tranquilo, a una expresión menos enérgica durante cierta parte de la danza, de tal modo que pueda darse, durante estos períodos de descanso, una regeneración. Os invitaría, sin embargo, durante estos períodos de regeneración, a participar en un ejercicio sencillo, y que es el ejercicio del no-juicio. Durante vuestro esparcimiento, dejad que las aguas de la tierra os hablen, dejad que la fragancia del aire os rodee, dejad que el calor del sol os caliente y simplemente permitiros a vosotros mismos regeneraros. Cuando sintáis que podéis de nuevo acelerar el paso, por así decirlo, en ese momento vosotros mismos podréis poneros de nuevo a la tarea practicando esos actos enérgicos de perdón, esos actos enérgicos de compromiso, tanto con uno mismo como con los demás, y una vez más, participar en el gran drama que se está desarrollando en vuestro planeta en estos momentos.
Somos aquellos de Q’uo y queremos agradeceros, amigos míos, por uniros a nosotros y por habernos invitado a unirnos a vosotros con ocasión de vuestra búsqueda, que brilla como un faro en el mismo cielo y es motivo de alegría para muchos. En este momento quisiéramos volver a aquel conocido como Jim y ofrecernos para responder aquellas preguntas adicionales que todavía podáis tener en mente. Soy Q’uo. Adonai.
(Jim canaliza)
Soy Q’uo, y estoy una vez más con este instrumento. En este momento nos gustaría ofrecernos con el propósito de hablar sobre cualquier consulta adicional que los presentes nos puedan formular. ¿Hay alguna otra pregunta en este momento?
Gary
Q’uo, varios en el círculo han informado durante la última semana de una de estas experiencias: o bien la de sentirse el objetivo de un fuerte ataque psíquico, o la de percibir una energía negativa acercándose al grupo, u otros fenómenos extraños. El ver surgir algo de este tipo nos parece muy inusual, así que os queríamos preguntar: ¿Podría Q’uo comentar si lo que experimentamos tiene una causa común?, y si es así, ¿Hay algo que se pueda decir con respecto al propósito que subyace en estas experiencias?
Q'uo
Soy Q’uo, y estoy al tanto de tu pregunta, querido hermano. La experiencia que habéis descrito es la que cabe esperar cuando las entidades de naturaleza positiva han hecho progresos significativos en la senda de la búsqueda. Las entidades de naturaleza negativa son conscientes de tales avances, ya que son vistos como una especie de poder en el reino metafísico, y lo que desean las entidades de orientación negativa es, o bien controlarlas, o bien detenerlas, puesto que las entidades dentro de este grupo han tenido éxito en muchas áreas de su esfuerzo personal y compartido sirviendo a los demás, y renovando, reviviendo y revigorizando su viaje espiritual.
En este momento hay una gran cantidad de energía, orientada tanto positiva como negativamente actuando sobre esta esfera planetaria, por lo que ahora hay muchas oportunidades para aquellas entidades que se han presentado para ir, por así decirlo, a paso redoblado en su propio proceso de búsqueda. Las vibraciones de la esfera planetaria misma se hallan bien adentro de la cuarta densidad, tanto en el tiempo/espacio como en el espacio/tiempo. Esto hace que se manifieste una energía de transformación que se ofrece a todos aquellos que estén disponibles para ello o dispuestos a ello.
Así, a estas entidades de carácter positivo se les ofrece la oportunidad de utilizar las vibraciones más elevadas del planeta para continuar en cualquier dirección al servicio de los demás, y de renovar la búsqueda para que pueda ser presentada ante ellos o a través de ellos.
Por lo tanto, cuanto más éxito tengáis en vuestra búsqueda y en vuestro servicio, esas mismas energías que lo permiten también pueden verse compensadas por la oportunidad de ser, por así decirlo, desafiadas, o anuladas, o tentadas, para llevar de nuevo la polaridad positiva a un nivel más neutral. Sin embargo, nos encontramos con que las entidades dentro de este círculo han rehusado ser tentadas, ser frenadas, o a dejarse influir en su camino hacia adelante, y por ello son capaces de enviar amor y energía de luz a las entidades orientadas negativamente y así atenuar su intento de detener el avance positivo.
¿Hay alguna consulta más, querido hermano?
Gary
Una consulta de alguna manera relacionada. En nuestra búsqueda nos encontramos a veces con alguna situación que se torna difícil o problemática o salpicada de obstáculos, y podemos pensar de dos maneras distintas acerca de estas dificultades. Podemos decirnos a nosotros mismos “Ah, esto debe significar que no debería seguir este camino en particular.” O bien, podemos decir: “Esto debe significar que debería redoblar mi determinación y seguir adelante y superar estos obstáculos.” ¿Hay algo que podáis decirnos sobre cómo discernir entre las dos?
Q'uo
Somos aquellos de Q’uo y estamos al tanto de tu pregunta, querido hermano. Nos tememos que nuestra respuesta puede que la hayáis oído antes de nosotros, sin embargo os la diremos de nuevo. El estado de meditación es ese tabernáculo, ese lugar donde os encontráis con lo más alto, lo más sagrado entre lo sagrado dentro de vuestra tierra sagrada. Id, pues, a esa tierra y buscad las respuestas que sean más importantes para vosotros. No tratéis de decidir con vuestras facultades mentales sobre cuestiones importantes de naturaleza espiritual. Id al interior, al corazón de vuestro ser para encontrar esas respuestas dentro del estado de meditación. ¿Hay alguna consulta más, querido hermano?
Gary
Aunque ya se mencionó antes, siempre es un buen consejo, Q’uo, gracias por esta respuesta y por la anterior. Yo no tengo más consultas.
Q'uo
Somos aquellos de Q’uo. Te damos las gracias, querido hermano, por tus preguntas. ¿Hay alguna otra pregunta en este momento?
F
Q’uo, me pregunto si podrías decirnos si sería provechoso buscar un catalizador no recordado y, a veces, quizás traumático, de nuestra infancia.
Q'uo
Soy Q’uo y estoy al tanto de tu pregunta, querida hermana. Si tú, en tu camino de búsqueda, encontrases que hay indicios de que tal cosa existe, que supone de hecho un obstáculo en tu camino, que te hace viajar por caminos apartados cuando sería mejor mantener el enfoque hacia adelante, entonces podríamos sugerir que examines aquellas áreas que has mencionado —aquellas etapas tempranas de tu niñez o de los primeros años— en las que se adoptaron medidas para, por así decirlo, moldearte de tal o cual manera y que podrían haber sido, o no, armoniosas contigo o para ti. Es saludable adoptar tales medidas de investigación.
Sin embargo, podríamos sugerir que mires de nuevo con la mente y con el corazón para ver si existen indicios de esos eventos en tu interior. Pues simplemente retroceder a etapas anteriores y buscar alguna nebulosa incidencia que pudiera haber tenido influencia sobre ti, y que siguiera teniendo influencia para ti hasta el día de hoy, puede que hacer ese esfuerzo no valga la pena. Por eso te devolvemos la pregunta para consultarte si tienes indicios claros de este tipo de experiencias que pudieran aportar mayor claridad acerca de tu actual retrato, por así decirlo, o de la apertura del corazón.
¿Hay alguna otra consulta en este momento, querida hermana?
F
No, gracias, voy a pensar en eso.
Q'uo
Somos aquellos de Q’uo y te damos las gracias, querida hermana. ¿Tenéis una última pregunta en este momento?
Gary
Q’uo, voy a aprovechar la ocasión. La agrupación de complejos de memoria social y otros miembros de vuestro grupo se refieren a sí mismos como La Confederación de Planetas. ¿Por qué la palabra “Confederación”? ¿Qué significa en lo que se refiere al modo en que os organizáis y unís vuestros servicios y manejáis el poder?
Q'uo
Somos Q’uo y estamos al tanto de tu pregunta, querido hermano. Si consideras la palabra “Confederación”, el comienzo de la palabra es lo que en latín significa “juntos.” Juntos somos una agrupación de entidades que buscan estar al servicio del Único Creador. Sin embargo, estamos federados de un cierto modo, de tal forma que cada uno de nosotros tiene, podría decirse, habilidades o especialidades particulares, de manera que algunos puedan ser los que ofrezcan energías de sanación a entidades de vuestro planeta, otros puedan ser los que ofrezcan energías de asistencia a individuos, a errantes, a determinados esfuerzos de una naturaleza, digamos, filosófica a la que muchas entidades se han dedicado y que necesitan de asistencia para clarificar qué sentido tiene ofrecer tales esfuerzos. Así, todos juntos, buscamos servir al Uno en los muchos. ¿Responde esto a tu pregunta, querido hermano?
Gary
Sí, gracias Q’uo.
Q'uo
Somos Q’uo y de nuevo te damos las gracias, querido hermano, por la bendición de tus preguntas. En este momento nos gustaría despedirnos de este grupo, con gran alegría por la oportunidad de haber reunido nuestras energías con las vuestras durante una pequeña parte de vuestro tiempo/espacio y espacio/tiempo.
Vuestros esfuerzos en la búsqueda y en el servicio son una gran inspiración para nosotros, porque buscáis en circunstancias difíciles, y servís de igual modo. La experiencia de tercera densidad es una de las más difíciles de navegar, porque tenéis que comenzar de alguna manera a penetrar el velo del olvido que está siempre con vosotros, y que siempre os impide el pleno conocimiento de vuestra propia naturaleza como la del Único Creador Infinito.
Así, una porción del Único Creador en vuestra personalidad se mueve en las turbias aguas de la experiencia de tercera densidad y hace un gran servicio a todos aquellos de nosotros que observamos este movimiento cuando pedís nuestra ayuda, cuando continuáis moviéndoos por vosotros mismos, y cuando os concentráis con tanto esmero en vuestros esfuerzos para buscar el amor y la luz dentro de todo lo que veis, dentro de todo lo que sois, y con todos aquellos a los que servís.
En este momento vamos a despedirnos de este grupo, agradeciendo una vez más el habernos invitarnos a estar presentes. Se nos conoce como aquellos de Q’uo. Adonai vasu borragus.