¿Cuáles es el verdadero papel y el equilibrio adecuado de las mentes analítica e intuitiva en el curso de la búsqueda mística?
(Canaliza Jim)
Q’uo
[Los primeros minutos de la canalización no se grabaron por error.] … sentido del mundo que os rodea. Entonces, sería de esperar que este mismo análisis racional diese comienzo al camino del buscador espiritual, dado que proporciona al buscador espiritual información que le permite concebir conceptos que no se perciben con los ojos, ni se oyen con los oídos, ni pueden saborearse, tocarse u olerse. Estos conceptos hablan de algo que está más allá de los cinco sentidos del ser humano, hablan de lo que, temporalmente, cada uno de vosotros sois en cada encarnación que utilizáis para avanzar por el camino hacia la unidad con el Creador Único.
Lenta, y gradualmente para la mayoría, se producen varias, llamémoslas así, “experiencias intuitivas” que parecen originarse fuera del yo, y sin embargo también dentro del yo. Y cuando la mente analítica comienza a examinar estas experiencias, a menudo no alcanza a darle una explicación completa al buscador de la verdad, ya que intuitivamente el buscador percibe que hay algo más.
En este momento, quisiéramos transferir este contacto al conocido como Steve. Somos los de Q’uo.
(Canaliza Steve)
Soy Q’uo, y estoy con este instrumento, y quisiéramos decir, queridos amigos, que ciertamente la dimensión de la mente a la que llamáis “inspiración” tiene mucho que ofrecer a la dimensión de la mente que llamáis “analítica”.
Ahora bien, como hemos sugerido, en muchos casos la mente analítica, o mejor dicho la parte analítica de una única mente, es la antesala de cierta clase de interrogantes que pueden conducir a un sitio donde ese tipo de cuestiones no haya quien las atienda; parece que ya no tenga la capacidad de avanzar a lo largo de itinerarios que no le resultan familiares; y llegados a este punto comienza a hacerse evidente que se debe permitir que una serie de capacidades diferentes y una serie de consideraciones diferentes tengan su lugar dentro de la mente cuya búsqueda comienza a abrir nuevos horizontes.
Esto puede conducir a una especie de crisis, cuando inevitablemente suceda que ciertos patrones de interpretación del mundo y ciertos hábitos para asegurarse un lugar en ese mundo, parezcan correr el riesgo de quedar desfasados. Y hasta cierto punto, diremos que esto, de hecho, es cierto—ya que vuestra experiencia de tercera densidad es una experiencia compartida, y como resultado de ese intercambio se os han enseñado muchos, muchos hábitos mentales, por así decirlo. Lleváis con vosotros estos hábitos mentales, y en vuestras actividades diarias operáis dentro de estos hábitos mentales de tal manera que en muchos casos perfeccionáis estos hábitos sobre la marcha, y puede producirse una experiencia de lo más perturbadora al descubrir que los viejos hábitos ya no bastan para los nuevos horizontes de experiencia que comienzan a abrirse. Surgirán preguntas. Por ejemplo, podéis preguntaros, “¿En quién me estoy convirtiendo ahora, si ya no puedo verme a mí mismo de la forma en que la sociedad me ha invitado, o me ha alentado a hacerlo a lo largo de los años?”
A menudo se experimenta una especie de crisis cuando el buscador comienza el proceso de aflojar las ataduras, por así decirlo, ataduras que lo han vinculado a un complejo social que, manifiestamente, está totalmente distorsionado en muchos aspectos—diríamos que tan distorsionado que no puede proporcionaros los recursos que necesitáis para seguir adelante.
Ahora bien, en estas circunstancias, estaría bien que os planteéis que llegará un momento, y tal vez este momento se repita muchas veces en el curso de vuestra marcha—habrá un momento en el que ya no tendréis respuesta a la pregunta de adonde vais. Es decir, ya no tendréis los medios para determinar, de acuerdo con viejos patrones de decisión, cual es la situación con respecto a la totalidad de vuestro curso; cómo están las cosas con respecto a la dirección que seguís; cual es la situación con respecto a los recursos a los que ahora podéis recurrir legítimamente. Ciertamente, siempre tenéis el recurso que habéis mencionado como “inspiración”. Nunca, nunca, os vamos a desanimar a que os abráis a la experiencia de la inspiración. La inspiración es el mayor regalo que podéis disfrutar como criaturas de tercera densidad.
Sin embargo, la inspiración en sí misma viene muy a menudo sin esa estructura, sin ese patrón, sin esa forma que os permita interpretarla para así poder afianzarla en el proceso de vuestro devenir, y en el proceso de vuestra interpretación sobre a dónde vais. Entonces, siempre habrá una cuestión no resuelta en cuanto al modo de proceder al recibir aquello que estáis predispuestos a ver como producto de la inspiración.
Quisiéramos sugerir que no hay un espejo mágico en el que podáis buscar una única respuesta verdadera para todas las circunstancias. Pero hay una pregunta que podéis haceros, y que hemos encontrado sumamente útil en muchas etapas de nuestro desarrollo, y particularmente en el contexto de la vida de tercera densidad. Es una pregunta sencilla. Podéis preguntar, “¿Dónde está el amor en esta situación, y cómo puedo servir a ese amor al máximo de mi capacidad?” Decimos que es una pregunta sencilla, pero no tiene una respuesta fácil, porque cuando se contempla cuidadosamente lo que está involucrado en la pregunta, podréis ver que requiere un gran acopio de autoconocimiento. Debéis ser capaces de determinar hasta qué punto podéis abriros en pleno servicio, y debéis ser capaces de hacer una estimación inteligente de cómo podéis hacer sostenible ese servicio, además de cómo pueda recibirse quizá ese servicio por aquellos otros yoes a cuyo servicio deseáis presentaros.
Como hemos dicho, no hay un espejo mágico que responda a todas estas preguntas, y lo que para vosotros pueda ser cierto hoy en los limitados términos para vuestra capacidad de servir de los que sois conscientes, puede no ser cierto mañana o al otro día. De igual modo, el proceso de llevar a cabo una evaluación de vuestra posición, de cuáles podrían ser vuestros recursos, de cómo podríais generar de hecho un concepto acerca de cómo se podría ofrecer el servicio, y cómo podríais incrementar la capacidad de servir. Todas estas dimensiones, decimos, están sujetas a variaciones, de persona a persona, y dentro del proceso de una sola persona, hasta el punto de que sugeriríamos que una revisión constante estaría justificada.
Ahora bien, ¿qué es esta revisión sino un tipo de análisis? El análisis que se efectúa sin el referente de la inspiración, es árido. Y la inspiración que no va unida a un propósito específico es una inspiración que no puede echar el ancla, no puede hallar amarres. Por lo tanto, la clave consiste en hacer que el análisis trabaje conjuntamente con la inspiración, para permitir que vuestro proceso de análisis permanezca abierto a las fuentes de inspiración, pero ese mismo proceso, el hacer que vengan uno junto a la otra, requiere una centro de intercambio de información, un lugar de encuentro, digamos, y un lugar, si podemos decirlo así, de emparejamiento—la unión del análisis con la inspiración. En el caso de aquellos que están resueltos desde el fondo de su ser a servir a los demás, se trata sencillamente del corazón abierto, y es en el corazón abierto donde [existe] la resolución de que dedicaréis vuestro propio ser al servicio de los demás por encima de todo.
Hacer esto, someterse a esta transformación, se experimenta muy a menudo de una manera perturbadora, porque puede suponer que los cómodos parámetros de vuestra existencia puedan comenzar a desvanecerse, y puede significar que el ser mismo que habíais llegado a pensar desde hace tiempo que erais comience a deshacerse, dejándoos sin escudo, sin armadura frente a un mundo que a menudo siembra vuestro camino de catalizador de naturaleza dura, y comencéis a descubrir que muchos de los elementos de vuestra personalidad que habéis cultivado, y de los que sois conscientes de hecho, son tan solo una especie de escudo protector. Cuando permitís que este caparazón protector comience a desaparecer, experimentareis una clase de vulnerabilidad que quizás no hayáis conocido antes, y quisiéramos aconsejaros precaución en ese momento, porque podría suceder, y de hecho ocurre con frecuencia, que en el entusiasmo por la inspiración, que a vosotros os pueda parecer lleno de posibilidades, puede hacer que os precipitéis en actividades, en compromisos y en una percepción recién formada de lo que sois que os deje más expuestos de lo que habías previsto y, de hecho, más expuestos de lo que creíais que podíais mantener de forma segura y estable.
Aquellos viejos hábitos mentales que habéis apartado de un modo tan decidido bien podrían haber hecho su labor, y ahora podríais pensar que no os disteis cuenta, y no es tan fácil recuperar lo que se ha dejado de lado, por eso no es infrecuente la experiencia de someterse a una transición que se caracteriza en cierta medida por tratar de mantenerse a flote. Tenemos para vosotros un pequeño consejo que ha sostenido y que ha sido de gran utilidad para muchos buscadores. Porque cuando todo lo demás falla, tenéis el amor que reside en vuestro interior, y cuando os permitís recordar que sois criaturas de amor, venís a esta creación para amar, y para bien o para mal estáis decididos a incorporaros al mundo con amor, trayéndole el obsequio de vuestro amor—que, queridos amigos, hemos encontrado que es la mayor protección que puede hallarse.
Y así, podría suceder que el ser que creísteis ser, al alcanzar una determinada fase de búsqueda espiritual comience a desvanecerse y os quedéis sin saber a ciencia cierta dónde está vuestra estrella guía, mas tan solo con acordaros de que, aunque no sepáis dónde localizar esa fuente de inspiración de una manera totalmente fiable, sois vosotros los que habéis decidido en lo más hondo de vuestro corazón ser criaturas de amor, y en última instancia encontraréis el camino hacia esa fuente de inspiración orientadora.
Descubriréis que, una y otra vez, lo que habíais tomado como inspiración se hallaba mezclado con energías menos claras que han surgido de lo que podríamos denominar vuestros chakras inferiores. Este proceso es normal, queridos amigos, no podéis vivir todo el tiempo en la pura luz de la inspiración. Por lo tanto, le corresponde a cada cual adoptar decisiones inteligentes sobre la cantidad de inspiración que se puede permitir en un determinado momento a lo largo del día, y también le corresponde a cada cual determinar sobre cuál es en realidad la materia de inspiración, y qué cosa es en realidad la necesidad que podríais experimentar; o el deseo que podríais experimentar; o la ansiedad que podríais experimentar.
Vuestra inspiración, a la que le conviene perfectamente una atmósfera de corazón abierto, puede adoptar una forma distorsionada cuando se encuentra mezclada con estos otros elementos que todavía luchan por abrirse camino hacia ese corazón abierto. Y encontrareis que en vuestro complejo social se producen con bastante frecuencia distorsiones como esta, disfrazadas de pura inspiración y que de hecho se os entregan en calidad de tal, de manera que se espera de vosotros que os amoldéis a patrones en los que realmente no encajáis—no van con vosotros, y es muy probable que tampoco satisfagan adecuadamente a los demás.
Ahora bien, cuando descubráis que este es el caso veréis, después de analizarlo, que gran parte de lo que vuestra sociedad tiene que ofreceros es una bendición mixta, por así decirlo. La bendición es la que proviene de la inspiración, a menos que la inspiración haya sufrido tal distorsión que os ponga en un aprieto, por así decirlo, en el sentido de que se espera de vosotros que os veáis reflejados en ello como algo inspirador, pero descubrís que ello hace más para aprisionaros en los falsos corredores de la mente analítica de lo que lo hace para liberaros hacia aquellas elevadas experiencias donde la inspiración misma encuentra su ambiente nativo.
Así pues, cada buscador debe batallar con esta dura realidad. Todo buscador debe comprender el hecho de que la sociedad en la que vivís es portadora de un mensaje mixto, o una espada de dos filos. Se ofrece amor, pero a menudo se da el caso de que no se ofrece incondicionalmente.
Y por lo tanto, el proceso de análisis es algo que debe tenerse muy en cuenta a medida que os abrís camino a través de una experiencia social compleja y, en muchos casos, angustiosa. Debéis encontrar el modo de averiguar dónde está el amor realmente; donde yace realmente el potencial para el servicio; y cómo poder sintonizaros eficazmente con esos potenciales y con ese amor cuando tratáis al mismo tiempo con muchos otros seres que pueden o no estar tan sintonizados. El proceso de búsqueda de tercera densidad es difícil, y nunca se puede reafirmar lo suficiente vuestro compromiso con vuestro objetivo central. Si comprendéis que ese objetivo es la apertura del corazón, tenéis, según nuestra experiencia, el indicativo más seguro y el objetivo más seguro que podéis emprender.
Somos los de Q’uo, y os agradecemos el que nos hayáis pedido estar con vosotros esta tarde. En este momento, quisiéramos transferir el contacto al conocido como Jim, para ver si pudiéramos ser de utilidad atendiendo más consultas. Soy Q’uo.
(Canaliza Jim)
Soy Q’uo, y estoy una vez más con este instrumento. En estos momentos, quisiéramos preguntar si hay más consultas de las que podamos hablar.
T
Sí, tengo una consulta. Me cuesta sentarme y meditar, especialmente cuando las cosas no van bien, y me doy cuenta de que probablemente ese sea el momento en el que debo meditar. ¿Tendríais alguna sugerencia sobre cómo hacerlo para que a uno le resulte un poco más fácil la meditación cuando las cosas no van bien?
Q’uo
Soy Q’uo, y estoy al tanto de tu consulta, hermano. Comprendemos que hay una gran cantidad de experiencias traumáticas que cada buscador de la verdad tendrá que afrontar de vez en cuando en su camino espiritual. Gran parte del aprendizaje dentro de vuestra ilusión de tercera densidad lleva, en su proceso de creación, el del trauma, porque el aprendizaje traumático ofrece la oportunidad de incorporar más firmemente cualquier lección aprendida en la totalidad del ser del buscador de la verdad. Por lo tanto, el aprendizaje traumático puede verse en cierto modo como algo similar a la vía rápida de la búsqueda de la verdad, de experimentar al Creador Uno Infinito dentro de vuestra experiencia.
Sin embargo, somos conscientes de que la vía rápida es, diríamos, algo agotador, hermano. Somos conscientes de que este efecto de desgaste ha sido de índole poco armoniosa en tu propio camino de búsqueda. Por lo tanto, con objeto de servirte lo mejor posible, vamos a intentar ponernos en tu lugar, y al sentir las presiones de tu experiencia diaria que parecen no liberarse, vemos que se parecen mucho a una tetera humeante, caliente, y a punto de explotar, y necesitan la reiteración constante, y la ocasión, de que hay que rebajar la llama debajo del yo.
Si estuviéramos en tu lugar te recomendaríamos reservar una pequeña parte del día, todos los días, ya sea al comienzo del día, a la mitad del día o al final del día, cuando a ti te resulte más efectivo, para seguir un ritual en el que te dediques a meditar durante el tiempo que te resulte cómodo, seguido de algún tipo de lectura de información inspiradora, para que tus mentes intuitiva, inspiradora y analítica puedan tener solaz. Esto, hecho de forma regular, puede darte una perspectiva que amplíe la ojeada que das cuando miras al día por venir, o el día que ha transcurrido.
Cuando el día viene repleto de estrés y falta de armonía, la capacidad de ver más allá de la falta de armonía es muy difícil de lograr. Por eso, si te das esta oportunidad a diario encontrarás que, al igual que cualquier músculo dentro de tu cuerpo físico, se verá potenciada tu capacidad de percibir la situación más ampliamente, y de ofrecer cada vez más la cualidad de tu amor sincero a esa situación.
¿Hay alguna otra pregunta, hermano?
T
No, muchas gracias.
Q’uo
soy Q’uo, y te damos las gracias, hermano.
¿Hay alguna otra consulta en estos momentos?
Z
Tengo una consulta. La meditación, ¿es la mejor manera de evitar los falsos corredores de la mente analítica y sintonizar con la verdadera inspiración?
Q’uo
Soy Q’uo, y estoy al tanto de tu consulta, hermano.
La respuesta breve es un enfático “Sí”. Por extendernos un poco, nosotros, los de la Confederación de Planetas del Creador Uno Infinito, sirviendo a ese Único Creador con todo nuestro ser y todo nuestro tiempo como diríais, siempre hemos sugerido que la meditación es el camino hacia el Creador Único en vuestro interior. Este es el medio por el cual cada buscador de la verdad puede acceder a una parte del Creador Único, bien sea para sentir algo de la presencia del Creador, para sentir la gracia del Creador y vivir en esa gracia, para sentir el amor del Creador y compartir ese amor con todo lo que le rodea, incluido uno mismo, para sentir la luz del Creador, que es el poder que ha hecho todo lo que hay, para sentir la unidad del Creador Único, para que el yo se vea como el Creador Único, porque de hecho, estáis aquí para ser el Creador Único para aquellos que os rodean, de igual modo que ellos están aquí para ser el Creador Único para vosotros. No solo hay amor en todo momento, como se dijo anteriormente, el Creador Único existe en todo momento y en todas las cosas, porque no hay nada más que el Creador Único en toda la creación única.
¿Hay alguna pregunta más, hermano?
Z
No.
Q’uo
¿Hay alguna otra consulta en estos momentos?
F
Tengo una, si nadie más tiene una ahora. Q’uo, Ra nos dijo que en el infinito hay un centro, y desde este centro todo se extiende. Y en otro momento Ra ha dicho que han abierto sus corazones en irradiación de amor a toda la creación, y que aproximadamente el 90% de la creación es capaz de reconocerlo a cierto nivel, y de responder. Me pregunto si podríais ayudarnos a entender cómo, en un infinito, puede haber un centro donde comienza la creación o cómo puede haber un 90% de creación.
Q’uo
Soy Q’uo, y estoy al tanto de tu consulta, hermana.
El centro de la creación es un punto en, digamos, una realidad más allá del espacio y el tiempo, donde la definición normal de un centro sería verdadera. Así, el centro del cual hablan los de Ra es un centro, en vez de donde reside el comienzo de la creación. Al principio, solo había infinito, solo había unidad, no había divisiones en esta unidad. En algún momento, este infinito se hizo inteligente y se convirtió en lo que Ra llamaba “Infinito Inteligente” o “Creador Uno Infinito”. En ese momento (si pudiéramos apropiarnos indebidamente del uso de esa palabra), el Creador tomó la decisión de conocerse a sí mismo. y creó lo que llamarías “Amor” o “Logos”, un único gran sol central de toda la creación que estaba por venir. Este es el punto en el que se forma el centro de la creación.
Una vez más, nos faltan palabras para daros una estimación precisa de dónde o cómo puede encontrarse o concebirse dicho centro. Este es el reino de la fe, donde uno es consciente de que hay un Creador que tuvo un principio, que creó la creación, que es infinito, y dentro de esta única creación de la que habla Ra, hay una infinidad de seres que posibilitan que el Creador Único se conozca a si mismo por las elecciones de libre albedrío que realizan. Sin embargo, no toda la creación es de un nivel con capacidad para percibir inteligencia como la mayoría de la creación. Estos niveles, a los que denominaríamos “de entidades de primera densidad”, se encuentran al comienzo de lo que vosotros llamaríais la creación y están, en algunos casos, aún por crear, ya que sus cualidades aún no se han solidificado, congelado, diríamos, para convertirse en lo que llamarías “una inteligencia”, o “un planeta” o “una entidad”.
De hecho, en la única creación hay mucho más que todas estas cualidades o cualquiera de ellas y puede percibir el amor que envía cualquier otra entidad, porque todo lo que hay es como el cuerpo del Creador Único, y la comunicación es de célula a célula del cuerpo del Creador Único.
¿Hay alguna pregunta más, hermana?
F
No, gracias, eso fue de ayuda.
Q’uo
Soy Q’uo, y te damos las gracias, hermana.
¿Hay una consulta final en estos momentos?
J
Sí, Q’uo, tengo una consulta. He encontrado evidencias en El Material de Ra que sugieren que la consciencia es un fenómeno mental que conecta cuerpo y espíritu. Sin embargo, parece como si la consciencia existiera por encima de los complejos mente, cuerpo y espíritu, unificando a los tres. ¿He entendido mal a Ra?
Q’uo
Soy Q’uo, y estoy al tanto de tu consulta, hermano.
En nuestra apreciación acerca de las palabras que dijo Ra, de hecho ambos casos se cumplen precisamente donde la consciencia conecta la mente y el cuerpo, ya que la mente es un medio por el cual la consciencia puede ser encauzada o utilizada en una sentido específico, de tal modo que la mente pueda crear lo que se llama “el cuerpo físico”, para que sea un análogo de sí misma y pueda hacerse realidad dentro de cualquier densidad o ilusión concreta. A través del cuerpo, la mente puede caminar, la mente puede escuchar, la mente puede hablar.
Y, sin embargo, también hay consciencia que no está dirigida, sin un punto de vista encauzado o enfocado—una consciencia de naturaleza cósmica, que abarca todas las cosas que se crean dentro de la Creación Única.
Para acabar de confundiros, también está el ser del Creador Único que no ha sido creado, y no es parte de la Creación Única. Esperemos no haberos embrollado demasiado.
¿Hay alguna pregunta más, hermano?
J
No, gracias, Q’uo.
Q’uo
soy Q’uo, y te damos las gracias, hermano.
Para nosotros ha sido un gran honor, como siempre, unirnos a vuestro círculo de búsqueda. Sois nuestros hermanos y hermanas, como nosotros somos los vuestros. Somos uno, queridos amigos, y cuando podemos hablaros de esta manera, esa unidad adopta una especie de individualidad para que podamos relacionarnos a un nivel más personal. Sin embargo, también estamos a vuestra disposición en vuestras meditaciones, si deseáis sentir nuestra presencia. No pronunciaremos ninguna palabra en ese momento, pero vuestra invitación a estar presentes allí donde podamos estar juntos en comunión como el Único Creador, será bien recibida.
En este momento vamos a despediremos de este grupo, dejándoos a cada uno como siempre, en el amor y en la luz del Creador Uno Infinito. Nos conocéis como los de Q’uo. Adonai, queridos amigos, Adonai vasu borragus.